El presidente de Convergència, Artur Mas, advirtió ayer a puerta cerrada ante la ejecutiva nacional de CDC que la refundación que propone de cara al congreso del partido tendrá que ir acompañada también de una renovación de caras en la cúpula, según ha sabido El Nacional.

El líder de CDC, que ha asumido de lleno las riendas de la formación, hizo estas consideraciones consciente de que ya hay dirigentes que se postulan para asumir el liderazgo de una Convergència refundada, como el exconseller de Justicia, Germà Gordó, o el presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull.

Transición bien hecha

Mas, que no citó nombres, advirtió que una refundación ambiciosa del partido a la fuerza tiene que ir acompañada de una transición bien hecha de "caras". En esta misma línea se ha interpretado también el aviso del líder convergente en el sentido de que los dirigentes que están asumiendo el proceso hacia el congreso, después de la marcha del coordinador general, Josep Rull, han sido designados para estos cuatro meses y no necesariamente con una voluntad de continuidad.

Este debate hace tiempo que está presente en las filas de CDC, donde hay cada vez más voces críticas ante la resistencia a la renovación de algunos dirigentes que han actuado como tapones para la aparición de nuevas generaciones. Consciente de este riesgo, tan pronto como empezaron a aparecer nombres que se postulaban para la nueva secretaría general, el presidente quiso dejar claro que sería él quien asumiría el proceso de refundación.

Precisamente, el paso de Mas a un lado para dar entrada a Carles Puigdemont a la presidencia de la Generalitat aparece como un gesto que avala esta voluntad de cambio profundo. En el partido existe el convencimiento de que el líder de la formación, y más después de asumir una renuncia como esta, es una de las voces más autorizadas para plantear una exigencia de cambio profundo en el resto de la dirección que marque un antes y un después definitivo.

Financiación

La voluntad de emprender la renovación del partido sin ambages fue la idea central de la intervención de Mas ante la ejecutiva, según las fuentes consultadas. "Un proceso de refundación con mentalidad abierta, para hablar de cualquier tema y revisar todo aquello que haya que revisar", sintetizó la portavoz Marta Pascal en la rueda de prensa posterior a la reunión. "No rehuiremos ningún debate. Tampoco el del nombre", aseguró Pascal, que se refirió igualmente a la convocatoria de primarias o a la consulta a militancia y simpatizantes de cualquier tema que afecte a la organización.

De hecho, en el transcurso de la reunión Mas puso encima de la mesa cuestiones muy concretas que hay que abordar como, por ejemplo, el modelo de financiación del partido que tendrá que asumir la CDC refundada.

Perfilar el congreso

La portavoz aseguró en la rueda de prensa posterior que esta voluntad de apertura del debate tiene que servir para garantizar el ensanchamiento de la base social convergente y para "generar un instrumento con voluntad de durar en el tiempo".

Las líneas maestras de la refundación que Mas apuntó delante de la cúpula del partido serán expuestas el sábado en el consejo nacional que dará el pistoletazo de salida al congreso que se celebrará los días 3, 4 y 5 de junio.