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El núcleo duro de Convergencia ha ajustado las cuentas del 27S ante los cuadros del partido. Este sábado, en un consell nacional –el máximo órgano del partido entre congresos– el presidente del partido y de la Generalitat, Artur Mas; el estratega Francesc Homs y sus power-points y el coordinador general, Josep Rull, han mostrado los números de las últimas elecciones para calcular cuántos votos faltan, han rogado silencio ante las complejas negociaciones con la CUP, y han puesto sobre la mesa del debate la cuestión de cómo se tiene que presentar el independentismo a las elecciones generales del 20D.

Poner en valor la victoria

Mas ha intervenido dos veces. No ha variado mucho el contenido, sí la forma, entre su discurso ante los cuadros del partido, a puerta cerrada, y el que ha realizado en abierto, ante la prensa. El líder de CDC ha marcado su intervención delimitando el mapa del momento político del país. "Fuera se da más valor a lo que pasa en casa que dentro", ha señalado Mas para poner en valor la que para él es la victoria independentista del 27S. "Hemos cumplido los tres objetivos: la alta participación, más sís que nos y mayoría absoluta independentista", ha enfatizado. "Se han enterrado las mayorías silenciosas, ahora tenemos mayorías que han hablado muy claro", ha añadido.

Desconcierto del Estado

Con esta premisa, Mas ha pedido a CDC que no baje la guardia aprovechando que el Estado "no sabe qué decir ni qué hacer". "El Estado actúa con prepotencia chulesca, sólo hay que ver cómo administran el resultado en Cataluña", ha indicado. Y ha insistido sobre el desconcierto de la Moncloa ante el resultado del 27S, "con un Estado con una mínima solvencia democrática, con más de 4 millones de parados, en lugar de ordenar al Fiscal jefe de Cataluña que asista al interrogatorio de mi imputación, tendría que ordenar retirar las querellas por el 9N".

Carrera de obstáculos

Mas ha pedido a los cuadros que no se inquieten por las negociaciones de Juntsa pel Sí con la CUP. "Keep calm". El líder de CDC ha recomendado tranquilidad y buenos alimentos y hacer las cosas poco a poco y con buena letra. "Ahora no viene de quince días más o menos para llegar a un buen acuerdo", ha destacado. "Lo que hemos hecho entre muchos, no lo estropeamos entre pocos," ha ordenado admitiendo que la negociación tendrá momentos "molestos". Mas, pues, ha querido dejar claro que aguza el oído a la oferta de la CUP y se sentará en la mesa de negociación "consciente de que hemos obtenido 1.600.000 votos y que hace falta entender a los que han obtenido más de 300.000".

Una negociación que, según Mas, no será apta para cardiacos. "Es una carrera de obstáculos, no es tan larga como parece y a los que tengan más prisa les recordáis que sólo hace tres años era el todo por el todo", ha indicado ante un auditorio que lo ha interrumpido para aplaudirle varias veces. "Claridad de objetivos, coraje y persistencia", ha establecido como órdenes a cumplir por parte del poder territorial de CDC. "Os quiero tranquilizar, saldremos adelante", ha sentenciado. "Ahora es hora de hablar a las negociaciones y callar fuera", ha rogado.

A Madrid falta gente

El líder de CDC y candidato de JxSí a la presidencia de la Generalitat, tampoco ha tenido ninguna manía a empezar formalmente un debate sobre cómo debe ir el independentismo a las elecciones generales. Mas ha pedido repetir el éxito del 27S, es decir, una coalición independentista con ERC e independientes que "defienda en Madrid el mandato democrático surgido del 27S de construir un Estado para Cataluña". "No ir a Madrid nos interesará al día siguiente que Cataluña sea independiente, pero hasta el día antes tenemos que defender nuestros intereses, y ahora tenemos que defender lo que la gente votó el 27S", ha concluido.

De hecho, todos los dirigentes de CDC consultados por El Nacional se han mostrado favorables a repetir la fórmula de Junts pel Sí, para "dar credibilidad al resultado". "Que no se piensen que aquello fue flor de un día y que el proceso se ha desinflado", señalaban tres dirigentes en una conversación informal una vez acabado el consell nacional celebrado en Bellaterra. "Si el 27S tenemos un gran éxito y a la siguiente contienda electoral no lo repetimos, perderemos comba", ha avisado Mas.

Los power-points de Homs

Francesc Homs ha intervenido a fondo en el consell nacional. Lo ha hecho acompañado de un manojo de power-points con los cuales ha analizado al detalle los resultados y las cifras del 27S. Homs ha interpretado los números y ha recordado que los 30 diputados alcanzados por CDC –sin contar los independientes más afines a las filas de Mas- es un resultado meritorio, incluso mejor que el peor resultado obtenido en número de diputados por CDC en el 2003.

El responsable de programas de CDC también ha valorado la debacle electoral de sus antiguos socios, Unió, los números de los rivales, así como de las fuerzas que ni el 27S ni después se han acabado de definir entre el sí y el no. Según los números de Homs, faltarían unos 300.000 votos que están a punto de caer en el cesto de los independentistas, pendientes sobre todo de cómo evoluciona la nueva etapa política.

Rull: el independentismo crece

Por otra parte, el coordinador nacional del partido, Josep Rull, ha analizado los resultados con un sesgo más político. Rull ha destacado los puntos geográficos donde al independentismo le ha costado crecer o bien donde no se esperaban que obtuviese buenos resultados. Rull ha puesto los ejemplos del Baix Llobregat, donde en algunas poblaciones, el voto independentista ha hecho un buen papel o en municipios como Matadepera, de un altísimo nivel de renta, donde el voto independentista ha ganado de manera aplastante. Rull ha defendido el toque social del independentismo como una fórmula para acabar de convencer a los ciudadanos que no ven aún garantías ni beneficios en el proceso.