El factor Puigdemont se mantiene como un elemento esencial de la campaña de Convergència el 26-J, hasta el punto de que el expresident Artur Mas ha advertido este mediodía que un mal resultado de CDC el próximo domingo “debilita” su presidencia después de que no ha sido posible formar una candidatura conjunta con ERC.

Mas ya había advertido ayer en su mitin en Sabadell que las elecciones tienen que servir para reforzar a Carles Puigdemont. Hoy, ha insistido en qué “se tiene que reforzar el partido del president”, pero ha ido más allá para alertar de que un mal resultado lo debilitaría dentro de la misma coalición del Govern.

“Una vez constatado que no ha sido posible hacer una operación conjunta, porque el otro partido soberanista ha dicho que no, necesariamente tenemos que subrayar algunas diferencias y se tiene que reforzar el partido del president Puigdemont”, ha advertido.

En este sentido, ha rechazado la idea que se le había planteado mientras presidía la Generalitat en el sentido de que eran mejor las presidencias más diluidas, colegiadas, las copresidencias. “Eso no forma parte de la realidad. Al final a quien le pediremos que se la juegue, como se la ha jugado con la cuestión de confianza, es al president Puigdemont. Si el resultado del domingo debilita al president, el liderazgo de este president queda debilitado”, ha remachado.

El expresident ha dejado claro que el camino emprendido para el procés independentista no tiene marcha atrás y ahora es necesario que los partidos soberanistas sean fuertes, pero sobre todo "un liderazgo gubernamental fuerte", porque es la cara visible que observa el resto de España, Europa y el mundo.

Mas ha hecho estas declaraciones durante el acto bajo el título, Defendemos nuestra cultura, convocado al palau Requesens, la sede de la Acadèmia de les Bones Lletres y en la cual han asistido también el conseller de Cultura, Santi Vila, y el número dos de la candidatura, Carles Campuzano. El conseller ha denunciado de nuevo la falta de inversión del Estado en Catalunya.