Una semana después de que los departamentos de Salut y de Empresa i Treball anunciaran un curso masivo para que los profesionales sanitarios de Catalunya aprendan el catalán gratis y en horario laboral, más de 1.500 trabajadores se han apuntado a estas sesiones. En total, están llamados más de 2.700 profesionales y, por lo tanto, esta cifra representa más de la mitad del objetivo. El encargado de anunciarlo ha sido el mismo conseller de Salut Manel Balcells en el Parlament, preguntado por parte de Esquerra Republicana sobre las medidas que se han tomado para garantizar que la población catalana pueda ser atendida en catalán. Con todo, hay que recordar que el conocimiento de la lengua propia del país es un requisito para trabajar en la sanidad pública catalana, pero no siempre ha sido así. El mismo conseller reconoció que "seguramente hemos sido laxos", unas afirmaciones que enfadaron a una parte de la población, que ha visto cómo no había podido ser atendida en su lengua en los últimos años.

Estos cursos se llevarán a cabo entre el próximo mes de marzo y hasta noviembre de este 2024 y las clases se impartirán en línea y durante el horario laboral, aparte de ser gratis, con el objetivo de ponerlo fácil a los profesionales que se quieran apuntar a las clases. Según detallaron los consellers de Salut y Empresa i Treball, tendrán una duración de 100 horas y se dividirán los profesionales en tres niveles. Una vez acabado el curso se permitirá acreditar los conocimientos del nivel B1, B2 y C1, aunque es este último el nivel que, teóricamente, se exige a los trabajadores que quieran una plaza a la sanidad catalana.

La poca flexibilidad de los cursos, un problema para aprender el catalán

Pocos días antes que el Govern anunciara esta iniciativa, que ha empezado con éxito con más de 1.500 inscritos, el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya hizo pública una encuesta donde revelaba que solo un 48% de estos utilizaba el catalán habitualmente para comunicarse con los pacientes. Así, poco más de la mitad de médicos se dirigen en primer término en catalán a sus pacientes, y seis de cada diez lo cambian automáticamente si la respuesta es en castellano. Además, el uso del catalán es especialmente bajo entre las generaciones jóvenes de médicos, sobre todo en la franja de 30 a 45 años, un grupo de edad que concentra los porcentajes más elevados de médicos nacidos fuera de Catalunya, especialmente en países de fuera de la Unión Europea.

A pesar de revelar este bajo porcentaje del uso del catalán, el estudio de los Col·legis, dos de cada tres médicos que son de fuera del país quieren mejorar sus competencias, señalando que la falta de oferta flexible suponía un problema a la hora de aprenderlo, hecho que se resuelve con los cursos que plantea el Govern.