Más de 1.000 personas han pedido, este sábado, la dimisión del presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), por| su gestión durante los incendios que arrasaron el oeste de la Península, especialmente las provincias de León y Zamora (Castilla y León), Ourense (Galicia) y Cáceres (Extremadura). La protesta, convocada por la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León, ha tenido lugar en León y ha servido para exigir unas condiciones de trabajo "dignas" para los bomberos forestales y los ceses de los responsables de la Junta de la comunidad. Concretamente, del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y del director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz.

Los efectivos han solicitado que el Operativo de Prevención y Extinción de incendios forestales sea "profesional, 100% público y estable", además de reclamar que se les reconozca la categoría de bombero forestal. Estos han tenido el apoyo de más de 1.000 personas que los han aplaudido por la tarea hecha las últimas semanas, han mostrado pancartas como "Castilla y León quemada por la Junta" o "¡Tres muertos en León, eso no puede volver a pasar!", en alusión a la gestión del gobierno autonómico, y han llamado consignas contra su presidente.

Piden una gestión 100% pública de los bomberos forestales en Castilla y León

Uno de los trabajadores en brigada helitransportada, Víctor Moro, ha expresado que el principal objetivo de la manifestación es reclamar que el dispositivo sea 100% público, estable durante todo el año y que se reconozca los efectivos "de una vez por todas" como bomberos forestales y no como peones forestales, que asegura que es lo que son ahora. En este sentido, ha señalado que no pedimos un aumento de sueldo, "sino condiciones laborales dignas", como las jubilaciones anticipadas por todas las sustancias cancerígenas que inhalan en la extinción de incendios y todo el esfuerzo físico que requiere.

Asimismo, ha remarcado el trabajo que hacen durante el resto del año, concretamente, en la campaña de invierno, donde se efectúan las tareas de prevención, y ha recordado que su trabajo no consiste únicamente en las tareas de extinción que se llevan a cabo en la campaña de incendios de verano. "La prevención hoy día ya ha quedado demostrado, sobre todo en los pueblos, que es muy importante, muy importante", ha argumentado y ha puntualizado que comporta tareas de limpieza o adecuación de las montañas al cambio climático. Moro ha calificado la campaña de este año como "la más dura" en los 15 años de experiencia, con jornadas de hasta 21 horas seguidas y ha lamentado que, a pesar de los desastres naturales, "como la dana en València", vividas últimamente, "las administraciones no mejoren los dispositivos". En este sentido, ha recordado que la "tragedia" derivada de los incendios en León -donde murieron tres personas en las tareas de extinción- se podía haber evitado.

Confinan un pueblo de Zamora por un incendio que se ha reactivado

Mientras tanto, un incendio forestal declarado de nivel 2 de gravedad potencial, en la provincia de Zamora, ha obligado a confinar la localidad de Castromil este sábado por la mañana. En la extinción estaban trabajando hasta 14 medios aéreos y se había conseguido controlar el viernes, pero este sábado, hacia las once de la mañana, se ha reactivado y se está complicando por el viento, según ha informado el operativo de extinción de la Junta de Castilla y León.