Javier Martínez, padre del niño de 3 años murió en el atentado yihadista del 17 de agosto del 2017 en la Rambla de Barcelona, ha pedido ayuda para poder traer a declarar a los forenses marroquíes que supuestamente certificaron el ADN del imán de Ripoll, para aclarar si el excolaborador del CNI efectivamente murió o no.

Martínez ha indicado que no le autorizan a utilizar la videoconferencia y que le obligan a pagar los gastos de viaje de los forenses, porque la Justicia española no se hace cargo de ello. "Obviamente, pretenden que renunciemos. ¿Por qué?", se ha preguntado.

Martínez ha agradecido la ayuda que está recibiendo de ciudadanos, y ha recordado que está en el paro. "Gracias por vuestra ayuda, no tengo mucho dinero y estoy en el paro, las desgracias nunca vienen solas. Poca ayuda por parte de las administraciones pertinentes y muchas trabas para que no se consiga llegar a la verdad. Es por todos nosotros, por todas las personas bonitas", ha indicado.