El excomisario jefe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional Marcelino Martín-Blas ha asegurado este jueves que la denominada operación Catalunya en realidad se llamaba Proyecto Barna y fue iniciada en noviembre del 2012 por la entonces presidenta del PP catalán Alícia Sánchez-Camacho y el comisario José Manuel Villarejo. Consistía en desprestigiar a los dirigentes de CiU Jordi Pujol, Artur Mas y Felip Puig haciendo un informe diciendo que tenían cuentas bancarias ocultas en Liechtenstein. Era justo antes de las elecciones en el Parlament de noviembre del 2012, en las que CiU apostó por el derecho a decidir y viró hacia el independentismo. Por eso, se quería desprestigiar a sus líderes, ha dicho en Catalunya Ràdio.

Miembros de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) hicieron un informe sin sello ni firma donde apuntaban a estas falsas cuentas ocultas, informe que publicó el diario El Mundo pocos días antes de las elecciones. Martín-Blas ha dicho que el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, encargó que se investigara quién había hecho el informe y lo hizo Asuntos Internos. Esta unidad hizo un informe asegurando que las afirmaciones del primer informe eran falsas, pero no descubrieron quién lo había hecho.

Se quería mantener a gente al margen

No obstante, años después, y en el marco de enormes disputas internas dentro de la Policía Nacional por esta operación y otras polémicas, le llegó una grabación de audio de Villarejo con Sánchez-Camacho durante aquellas fechas. Hablaban sobre la publicación del informe apócrifo en varios medios de comunicación, y parecía que lo sabía la entonces secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. En cambio, no querían que lo supiera el ministro Fernández Díaz, ni la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, que controlaba el CNI, ni el director adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino. A pesar de eso, en una grabación del diciembre siguiente, se demuestra que Fernández Díaz ya conoce la cuestión, aunque se quería desentender. Martín-Blas ha asegurado que no sabe quién impulsó la investigación fraudulenta.

"Sal y pimienta"

No es la primera vez que Martín-Blas habla de la operación Catalunya. "Alguien puso sal y pimienta en el informe apócrifo de la UDEF", aseguró el excomisario y exjefe de Asuntos Internos de la policía española, en una comparecencia en la comisión de investigación de la operación Catalunya en el Parlament en julio de 2017. El excomisario no resolvió quién fue este "alguien" que puso "sal y pimienta" en aquel supuesto informe de la UDEF, aunque subordinados suyos lo investigaron durante tres o cuatro meses. El responsable de aquello, si hubiera sido encontrado, habría sido "detenido", declaró el policía jubilado en su comparecencia. Martín-Blas reconoció que aquel informe era una "chapuza", que fue elaborada de forma muy "torpe". No creía que fuera la policía, porque "la policía no hace estas cosas".