"Tuve muy pocas horas para tomar esta decisión", ha explicado la secretaría general de ERC, Marta Rovira. "Vi muy claro que iría a la prisión".

En una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio ha comentado que se enteró de que la citaban a declarar en el Supremo cuándo estaba a punto de coger un avión para ir a Estremera para ir a ver al líder del partido, Oriol Junqueras. "Me dijo que ya había bastante gente en la prisión" y ha añadido que "le comenté a la Oropéndola (Junqueras) que estaba contemplando otras opciones".

Rovira, que ha expuesto que "era una necesidad vital compartirlo (el exilio) con el resto de personas citadas", ha remarcado que "intenté explicar el exilio en una carta. No puedo aceptar que esta salvajada la sufra mi familia".

Preguntada por la decisión, la secretaría general de ERC ha dicho que "todo el mundo tomó las decisiones que creyó mejor. Siempre hay un componente personal" y ha querido dejar claro que "no tenemos que contraponer nunca lo que es exilio y lo que es prisión. Son dos caras de la misma moneda. La prisión es la más dura y el exilio tiene que ser el altavoz". "Si el exilio no tuviera la prisión, el exilio no podría hacer altavoz de la represión. Ahora podemos poner rostro a la represión".

"Hoy hablo porque siento lo que digo. Creo que podemos salir adelante. Lo único que hemos hecho es abrazar la democracia", ha dicho.

La dificultad en estar en Ginebra

La dirigente de ERC ha comentado que tiene contacto con el presidente Carles Puigdemont: "Al principio era más tímido pero, últimamente, lo hemos tenido con más intensidad". Lo que sí que ha confesado Rovira es que mantiene una relación "muy estrecha" con la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, también exiliada en Ginebra.

"Tiene dificultades dirigir el país desde Ginebra e incluso intervenir en el partido", ha lamentado. "Yo no estoy allí. No tengo información directa, no percibo" y ha añadido que "tenemos que empoderar a la gente que está allí".

Ante las discrepancias de las últimas semanas entre JxCAT y ERC, Rovira ha repetido que "hace falta que seamos capaces de encontrarnos y entendernos". "Estamos trabajando para que haya una unidad estratégica", ha remarcado. "Cuando se nos ponen muchos obstáculos, como yo los vivo desde aquí, se producen por una falta de unidad estratégica. Si supiéramos dónde vamos, los superaríamos con facilidad"

El papel del 1-O

"El gobierno español pretendía enviar muchos mensajes: si seguís por aquí la represión será dura", ha remarcado la republicana", que ha reconocido que se habla mucho de los hechos de octubre pero el 20 de septiembre es un día muy duro. "El 20 de septiembre es uno de los días claves. Ya teníamos compañeros con detenciones. Y con compañeros dentro teníamos que tirar adelante el 1-O" y "el 1-O se hizo, a pesar de todo".

"Aquel 1-O que estábamos desde la madrugada reunidos fue muy pronto, hacia las 10, vimos en directo cómo se estaba actuando en los colegios desde la BBC". "Recuerdo las imágenes del colegio Pau Claris y todos valoramos qué teníamos que hacer". Rovira ha admitido que dudaron sobre qué hacer al ver las imágenes de violencia y ha asegurado que hablaron con los apoderados que tenían y que les decían que no paraba de venir gente "cuántas más imágenes, más colas y más indignación de la gente". "Todos decidimos que teníamos que acompañar a la gente", ha recordado.

"Hicimos lo que pudimos. No hace falta que profundicemos si no salimos juntos a explicarlo", ha insistido en ser preguntada por la declaración de independencia posterior al referéndum. "Prefiero proyectar una mirada de futuro. No quiero dejar de decir que de los hechos de octubre, hay unas lecciones aprendidas".

Rovira ha dicho que seguramente una de las lecciones aprendidas es que "tenemos que ser más". Pero también ha puesto énfasis en que "los que somos nos tenemos que entender porque sino es imposible ser más". "No puede ser que cada vez que nos pongan un obstáculo nosotros perdamos una sábana".

¿Un nuevo referéndum?

Rovira ha comentado que ha tenido varios contactos aunque prefiere ser "discreta" y no ha dicho con quién. Sin embargo, estos contactos le habrían dicho que el referéndum no tendría validez por un componente de violencia. La dirigente de ERC ha contestado que "tenemos todo el derecho a volver a hacer un referéndum sin el componente de violencia". "Queremos más apoyo y más avales a nivel internacional".

Rovira ha asegurado pero que "no hemos de renunciar a la vía de la desobediencia civil y pacífica" y ha matizado que "no podemos renunciar a ninguna vía. Con eso quiero decir que nosotros somos los del diálogo. En el otra lado de la mesa tiene que haber una silla con alguien que quiere escuchar".

"Hace poco conocimos que el gobierno español sigue acusando y pidiendo penas de prisión de delitos que" no han "cometido". En este contexto, Rovira se ha preguntado dónde está la voluntad de diálogo.

"En nuestro país no se aceptará una sentencia condenatoria. La gente no se quedará sentada en el sofá", ha resaltado en relación a la sentencia del juicio por el caso 1-O. "No sólo se desestabilizará Catalunya".

¿"Cuántas partidas presupuestarias vale mi libertad"?

"Estamos muy interpelados con los presupuestos generales del Estado. A mí no me parece honesta esta interpelación". "¿Como alguien puede presionar ERC para aprobar unos presupuestos al mismo tiempo que pide no sé cuántos años de penas de prisión al líder de ERC?", se ha sorprendido. "En Catalunya están pasando muchas cosas. Parece que sólo se quiera hablar de presupuestos".

"¿Cuántas partidas presupuestarias vale mi libertad? ¿Que pueda volver a casa? ¿Mi libertad tiene un precio?", se ha preguntado. "Que no contrapongan de los derechos sociales con la situación que está viviendo nuestro país. No es de madurez política".

Antes de acabar la entrevista, Marta Rovira, visiblemente emocionada, ha querido dar las gracias y ha recordado que se fue a Ginebra "con las manos en la cabeza". "Quiero dar las gracias a la gente que está dando apoyo emocional a mi familia" y ha expuesto que no "podemos desfallecer". La dirigente de ERC también ha querido recordar que la "represión también se vive en femenino".