La secretaria general de ERC, Marta Rovira, no volverá, por ahora, a Catalunya. Es la primera vez que Rovira habla después de la reforma del Código Penal y lo ha hecho en declaraciones a RAC1, donde ha asegurado que no siente que haya "garantías para volver, o como mínimo para tomar la decisión de forma inmediata, de hoy para mañana, ni precipitada". "Hay muchos preguntas pendientes de resolver que hoy no podemos responder", ha añadido, después de calificar "de lío brutal" su situación judicial. Según Rovira, hay que esperar a ver como la sala que dictó la sentencia del 1-O interpreta el nuevo Código Penal y recuerda que ha estado 5 años acusada de rebelión y solo 15 días por desobediencia, a través de un auto que "no es firme". Además, la secretaria general de ERC se pregunta si la Audiencia Nacional tiene abiertas causas "secretas" que le afecten ya que, según ha dicho, ha sido víctima del caso Pegasus.

Pique con Gonzalo Boye

La dirigente independentista también ha sido preguntada por las declaraciones que hizo el abogado Gonzalo Boye el pasado 18 de enero que apuntó, preguntado sobre las diferencias entre Puigdemont, Comín y Ponsatí y otros exiliados como Lluís Puig y Marta Rovira, que sospechaba de la existencia de algún tipo de pacto con la Fiscalía. "Me imagino que han acordado alguna cosa al respecto o no. Quizás han dicho que Marta Rovira tuvo un papel insignificante", reflexionó.

Rovira ha lamentado las declaraciones del abogado, que sugirió que había alcanzado un pacto con la fiscalía, señalando que es la única exiliada que, según Llarena podía ser acusada de sedición a quien la fiscalía no le cambió este delito por el de desórdenes públicos agravados y, a diferencia de Clara Ponsatí, la dejó con la acusación de desobediencia. "Me acusa de traición después de haber entregado mi vida", ha subrayado Rovira enfadada que también ha acusado a Boye de "actuar por intereses políticos". "Está de moda desgastar a ERC", ha sentenciado.

En la misma línea se expresó este sábado en el Congreso Nacional de ERC en Lleida, donde apuntó que, de forma "táctica y desgastadora", ERC está siendo "ampliamente criticada". Pero recordó que la formación de izquierdas ha logrado la "proeza" de condicionar la legislatura española, y sentar al ejecutivo de Pedro Sánchez a una mesa de negociación "para abrir una nueva confrontación democrática". En este sentido, Rovira apuntó que “otros” también habían tenido esa “fuerza” antes, y también habían apoyado a la Moncloa, pero no llevaron al ejecutivo español a ninguna negociación política para resolver el conflicto.

Por otra parte, preguntada por las negociaciones sobre la reforma del Código Penal, Rovira ha admitido que ha hablado con ministros de Podemos y también con ministros europeos. No quiso confirmar si algún ministro de Podemos ha ido físicamente hasta Ginebra, pero tampoco lo ha negado. En cambio, sí ha dicho claramente que no ha hablado con ningún ministro del PSOE. Según Rovira, para una "élite española", ella está "claramente vetada" para hacer política y añadió que esto forma parte del "relato de la represión".

Sobre si le gustaría presentarse como cabeza de lista de ERC en las próximas elecciones al Parlament, Rovira ha dicho que no tomará decisiones inmediatas ni respecto a su actividad política ni tampoco respecto a su situación personal de regreso. "Tengo que tomar una decisión de si presentarme a unas elecciones que no sabemos cuándo serán ni sabemos cuándo volveré? Son trampas en el solitario", respondió. Además, ha admitido que hace un "cierto tiempo" que no habla con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y lo achacó a la "represión política". Sin embargo, también ha afirmado que en estos momentos tienen una "visión diferente" sobre la situación y una "digestión diferente" sobre 2017.