El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha comparecido este miércoles ante el Congreso para exponer el plan de legislatura del ministerio, pasados dos días de la decisión de trasladar a los consellers presos que se encontraban encarcelados en Estremera, Alcalá Meco y Soto del Real. Marlaska ha negado a la entrada de la reunión que las manifestaciones previstas para darles apoyos, así como las pintadas de amarillo y los lazos colgados, tengan efecto como estrategia de presión a los centros penitenciarios, con el fin de ceder privilegios en lo que respecta a su régimen de internamiento.

"¡Qué van a influir!", ha exlamado el titular de Interior, quien ha pedido "evitar futuribles" y ha abogado por la "confianza" en las instituciones catalanas, que en adelante gestionarán la situación de los consellers cuando estén internados en Lledoners y Can Brians –ya que Catalunya es la única comunidad autónoma que tiene dicha competencia cedida.

Marlaska ha insistido en que el acercamiento al lugar de residencia de las familias era "el estricto cumplimiento de la ley" y no un "peaje" a ERC y PDeCAT por la moción de censura a Mariano Rajoy, una vez el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, había concluido las diligencias propias de la instrucción por el 1-O.

El diputado de ERC, Gabriel Rufián, ha lamentado entonces si era "normal" que Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Oriol Junqueras y Raül Romeva hubieran sido recibidos en la prisión de Zuera (Zaragoza) con vítores de "Viva España" por megafonía.

El republicano también ha instado a Marlaska a "desarticular" la llamada "Operación Catalunya", trama que presuntamente se habría gestado en Interior durante el mandato del exministro Jorge Fernández Díaz. "¿Tiene usted micros en el despacho"? se ha burlado Rufián sobre las informaciones relativas a las escuchas que destaparon la hipotética trama. "¿Qué piensa de eso de la Fiscalía te lo afina, nos hemos cargado su sanidad, y pretenden ganar la guerra 80 años después"? ha explicado sobre el resultado de estos audios.

El portavoz de ERC también ha pedido a Marlaska visualizar el documental "Las cloacas de Interior", donde se profundizaría sobre estos "hechos gravísimos".

El titular ministerial ha zanjado que "no tenía nada que decir" sobre las "cloacas", pero que las fuerzas de seguridad no se dedicaban a ello. "No tengo micrófonos en el despacho, pero en mi caso, generarían confianza en la ciudadanía" ha añadido.

Finalmente, Rufián ha hecho saber al ministro que el soberanismo no quería a los presos "cerca, sino libres" ha indicado. El responsable de Interior ha dicho que la causa continuaba abierta, a la espera de juicio y ha insistido en que el criterio del acercamiento es "el arraigo de la persona, una vez se solicitó la petición e Instituciones Penitenciarias lo ha estudiado y validado", ha zanjado.

Sobre los presos de ETA, el ministro de Pedro Sánchez ha asegurado que no había ninguna "contraprestación" a PNV o Bildu, que no era un "beneficio penitenciario" el acercamiento, y el tratamiento sería "individualizado", abogando por la vía Nanclares. "He visto incluso nombres, ¿pero qué nombres si el tema todavía no lo hemos estudiado?" ha lamentado sobre las especualaciones entorno a los "parámetros" genéricos del acercamiento, que se basan en empezar por personas mayores de 70 años y enfermos.

Sobre la renovación de 500 plazas de Mossos, el ministro ha recordado que ya estaban en curso, en respuesta a Feliu Guillaumes del PDeCAT. Marlaska ha hecho una apelación a que la policía autonómica y "todos" fueran "fiables", tras el 1-O, aunque ha aclarado que "siempre había trabajado muy bien" con los Mossos d'Esquadra en el pasado. Por eso, ha dicho que estudiaría la posibilidad de dotarlos de armas largas.