La marcha amarilla convocada por diferentes Comitès per la Defensa de la República (CDR) de las comarcas de Girona ha reunido este domingo cerca de 5.000 personas a la recientemente renombrada plaza 1 d'Octubre del 2017 de Girona, justo delante de la Subdelegación del gobierno español. En total se han sumado cerca de una cincuentena de columnas venidas de diferentes pueblos próximos de la capital del Gironès. Todo para denunciar la actitud del Estado, para pedir la libertad de Junqueras, Forn y los Jordis y la implantación de la República catalana.

El representante del CDR de Celrà, Albert López, ha pedido a los asistentes que "persistan" y sigan movilizándose. "Son un jabalí herido que ataca desbocado, pero no nos podemos dejar provocar", ha lanzado. La manifestación ha acabado alrededor de la una del mediodía con gritos de "Puigdemont president".