A pesar del runrún originado en los últimos días, y que va in crescendo con el paso de las horas, sobre un posible pacto anti-Maragall en el Ayuntamiento de Barcelona, el acaldable republicano se muestra tranquilo. En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlament, justo cuando se han puesto en marcha los equipos negociadores de ERC y los comunes, Ernest Maragall ha vuelto a calificar "inverosímil" que Colau se presente a la alcaldía con los votos del PSC y Manuel Valls y se ha mostrado confiado que llegarán a un acuerdo con Barcelona en Comú.

Maragall ha asegurado que las conversaciones, tanto con los comunes como con JxCat, van en la "buena marcha y dirección" y ha insistido en que en las próximas horas enviará a los equipos negociadores un primer documento de trabajo. Preguntado por las declaraciones contradictorias de este pasado miércoles, cuando él afirmó que Colau aceptaba negociar hacerlo alcalde y los comunes lo desmintieron asegurando que no se habían puesto nombres sobre la mesa, Maragall ha rehuido la polémica y lo ha calificando de "malo entendido". "No es momento de hablar de contenido ni cargos", ha alegado. Sin embargo, sí que ha insistido en que él es el ganador de las elecciones y que, por lo tanto, le corresponde a él iniciar las negociaciones.

En el marco de estas negociaciones, donde Maragall también quiere que tenga un papel JxCat, el alcaldable viajará este viernes a Madrid para ver a los presos políticos. Allí, se reunirá primero con Carme Forcadell y Dolors Bassa, en la prisión de Alcalà Meco, y después irá a Soto del Real, donde primero se verá con el presidente del partido, Oriol Junqueras, y después con el alcaldable de JxCat, Joaquim Forn. En este último encuentro habrá también la número dos de Forn, Elsa Artadi.

Las declaraciones de Maragall llegan después de una primera reunión con Artadi y Colau, que tuvo lugar este miércoles, y en medio de especulaciones crecientes sobre qué hará Ada Colau con los votos "sin contrapartidas" de Manuel Valls. De momento, la actual alcaldesa sigue echando balones fuera y no aclara si los aceptará en caso que no sea posible un pacto con ERC y el PSC. Un pacto que de momento no es posible porqué Maragall quiere que el tercer aliado sea JxCat y exluye los socialistas.