Agrío cara a cara entre Ernest Maragall y Ada Colau a menos de 12 horas para que acabe la campaña electoral. Los dos alcaldables, que van prácticamente empatados a las encuestas por el primer lugar, han mantenido un debate este viernes en la cadena Ser Catalunya. Durante una hora de cara a cara, Maragall se ha dedicado a reprochar a Colau el mandato de los comunes de los últimos cuatro años, mientras la actual alcaldesa ha echado pelotas fuera y ha centrado a todas las críticas en el Govern de la Generalitat, encargándose de recordar que el candidato de ERC formó parte. 

Con respecto al procés, Maragall la ha acusado de ser "la última esperanza del unionismo". El republicano ha reprochado a la alcaldesa su "ambigüedad" en la cuestión nacional, poniendo como ejemplo el "silencio" de los últimos días de su formación con respecto a la suspensión de los diputados encarcelados, y ha avisado que la pinza comunes-socialistas en el Estado se traducirá también en la ciudad de Barcelona. "Los ciudadanos de Barcelona tienen que escoger entre el bloque Colau-Collboni y el Barcelona-Ernest Maragall. Usted ha acabado situándose en la última esperanza del unionismo en este país", ha asegurado el republicano.

Colau ha evitado mojarse más del necesario en este ámbito, ha tirado pelotas fuera y se ha limitado a recordar que está en contra de la represión y por la libertad de los presos políticos. Eso sí, ha querido dejar claro que ella no es independentista. Con respecto a los pactos con el PSC, Colau ha abierto claramente la puerta y ha asegurado que ella es la única que puede garantizar un gobierno progresista, "amplio y transversal". Maragall, por su parte, ha cargado contra los socialistas, a quienes acusa de estar haciendo "ostentación de su convicción represora del 155", ha insistido en que su apuesta es gobernar en solitario y se ha autoerigido como el voto útil "a independentista y progresista".

Después de quince días de campaña incesante, los dos candidatos también se han dedicado a debatir sobre vivienda, seguridad, cambio climático y movilidad. Más allá de propuestas y de contraste de proyectos, sin embargo, los alcaldables se han intentado dejar en evidencia mutuamente y erigirse como los ganadores del debate con el fin de hacerse con la alcaldía el próximo domingo. Colau ha ido desde el primer momento de cara a barraca, acusado Maragall de querer hacer un pacto con JxCat al ayuntamiento y recordando que el candidato republicano fue conseller de Exteriores del gobierno de Quim Torra, aunque no llegó ni a los seis meses de mandato. La actual alcaldesa ha rehuido todos los problemas del gobierno municipal y de la ciudad y se ha dedicado a cargar contra el ejecutivo catalán.

En el otro lado, Maragall ha contestado con contundencia, dejando claro que su prioridad es un gobierno en solitario y que busque acuerdos a ambos lados, y le ha reprochado que esté siempre con la queja constante y el "victimismo". Un ejemplo claro de esta estrategia ha sido en materia de vivienda, donde el candidato de ERC ha recordado que la ciudad está en estos momentos "claramente peor de lo que hace cuatro años" y que el gobierno municipal no ha cumplido las "expectativas". Colau, lejos de hacer autocrítica, ha cargado contra la Generalitat, a quien ha acusado de no hacer nada en esta materia más que un decreto en periodo electoral, y se ha dedicado a poner en valor su etapa como portavoz de la PAH. "Yo estaba parando desahucios", ha defendido.

De la misma manera, en seguridad, Colau ha vuelto a cargar contra la Generalitat y el departamento de Interior. "Hay una falta de Mossos, la seguridad es responsabilidad de la Generalitat. Su Govern le da la espalda a la ciudadanía", ha lanzado la alcaldesa a Maragall. En este sentido, ha asegurado que el Govern hace "dejadez de funciones" por electoralismo y ha reclamado los incumplimientos. Maragall ha defendido que el problema de la seguridad es que se está utilizando el mismo modelo que "hace 20 años", cuando la ciudad ha "cambiado", y ha defendido que si es escogido alcalde mejorará la relación con el Govern" Llos 500 mossos que faltan, yo los obtendré", ha añadido.

La estrategia de Colau contra Maragall ha llegado a tal punto, que finalmente el republicano ha reprochado a Colau que sólo criticara el Govern y no hablara de ciudad. "¿Lo único que tiene contra mí es que he formado parte del Govern de la Generalitat? ¿Podemos hablar de Barcelona"?, le ha lanzado.