Lo ha probado por activa y por pasiva sin éxito. Ernest Maragall, sin embargo, no tira la toalla y sigue tratando de convencer a Ada Colau. Este viernes al mediodía, con la consulta a las bases de los comunes en marcha, ha comparecido ante los medios de comunicación para plantear otra opción que haga posible la alianza: partirse la alcaldía. Dos años para cada uno.

Maragall se ha mostrado sorprendido por el hecho de que Colau haya afirmado en una entrevista a Els Matins de TV3 que ERC no le ha ofrecido nunca esta opción. Según el alcaldable de los republicanos, la iniciativa de poner esta propuesta sobre la mesa no puede salir de quien ha ganado las elecciones, o sea, de él. Y ha añadido que los comunes no han planteado esta propuesta en ningún momento de las negociaciones. En cualquier caso, le ha dirigido un mensaje conciliador: "Me pregunto si me lo tengo que tomar seriamente... ¿Pero sabe qué le digo? De acuerdo: hablemos", ha sentenciado. Eso sí, con una condición: "Que renuncie a presentar la candidatura" a la investidura en el pleno del sábado.

El enésimo ejercicio de mano tendida de Maragall pasa por "poner el contador a cero, sentarse juntos y hablar de todo; volver al punto donde se dejó". O sea, que antes es indispensable que la todavía alcaldesa en funciones "diga no al señor Valls". Si no es así, según la cabeza de filas de ERC estaremos ante "otra argucia para tratar de justificar lo injustificable".

A las 5 de la tarde Barcelona en Comú cerrará la consulta a sus bases en la que pregunta si prefieren un acuerdo con el PSC y Colau de alcaldesa, u otro con ERC y Maragall de alcalde.