A pesar del enfado y la decepción evidente de Ernest Maragall y de su equipo ante la apuesta de Ada Colau de pactar con el PSC y dejarlos fuera del gobierno municipal, el alcaldable de ERC ha querido hacer un último intento y ha apelado a las bases de los comunes a rechazarlo. Hasta 10.000 inscritos tienen derecho a votar en una consulta que acabará este viernes por la tarde y pide decidir entre un pacto con el PSC donde Colau estaría alcaldesa, y uno con ERC donde sería alcalde Ernest Maragall.

Una pregunta que Maragall asegura que contiene un planteamiento que está "lejos" de ser considerado "respetuoso" y "honesto". La única pregunta real es: alcaldía con Valls sí o no", ha defendido en este sentido. Por todo eso, el alcaldable republicano ha defendido que sería una "lección" que las bases contradijeran la dirección y fueran coherentes con los electores de la formación, que asegura que apuestan por un pacto con ERC. "Se está entregando la llave de Barcelona al señor Valls", ha añadido.

Además, Maragall, que ha intervenido desde la sede del partido acompañado de los concejales electos de la formación, ha sido muy crítico con Colau, a quien ha acusado de estar preocupado sólo por la "silla" o el "trono" y haber hecho una negociación engañosa. "Hoy hemos salido de dudas, han caído todas las caretas", ha defendido en este sentido, añadiendo que Colau apostaba de manera "táctica" por un tripartito imposible" tan sólo para "ganar días, tiempo y espacio".

Por todo eso, se ha mostrado "decepcionado" con su actitud y con la de la dirección del partido, y se ha preguntado porque, al ver que su opción de tripartito no prosperaba, no se decantaba "por el ganador". "Lo que interesaba era la alcaldía", ha lamentado, reprochándole que haya dejado de hablar de ciudad. "Barcelona en Comú ha renunciado a la B de sus siglas", ha sentenciado.

A pesar de reconocer que las posibilidades de acabar consiguiendo la alcaldía son pocas a estas alturas, porque Colau y Collboni tienen bastantes con tres votos de Valls para salir escogidos, ha asegurado que todavía está "abierto" y ha defendido que mantendrá la investidura hasta el último momento.