Xavier Trias se acerca a la alcaldía. Después de la contundente victoria del candidato de Junts en Barcelona este domingo, todo parece indicar que el exalcalde de la ciudad repetirá cuatro años más al frente del gobierno municipal. Solo la configuración de una alianza alternativa capitaneada por Jaume Collboni y con el apoyo de ERC y los comuns sería capaz de evitar la investidura del juntaire. Y las últimas palabras del candidato republicano, Ernest Maragall, en entrevistas en TV3 y La 2 parecen desmarcarse de esta posibilidad, a la vez que allanan el camino de Trias hacia la alcaldía. Maragall se ha pronunciado esta mañana sobre los resultados de los comicios, claramente negativos para los intereses de su partido, y no ha dejado entrever ninguna voluntad de arrebatar la victoria de las manos de Junts, sino que todo lo contrario. "Tenemos que respetar la voluntad mayoritaria de la ciudadanía", ha sentenciado.
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Una voluntad popular que ha decantado la balanza claramente a favor de Trias, a quien Maragall ha señalado como responsable de "tomar la iniciativa". "Le corresponde entrar en materia como candidato ganador", ha subrayado, y el republicano se ha mostrado dispuesto a entrar en conversaciones, "con Trias especialmente", a lo largo de los próximos días y semanas. En todo caso, Maragall ha optado por pasar la pelota al exalcalde y pedirle que esboce su proyecto de ciudad si quiere conseguir los apoyos de los cinco concejales de ERC. "Nuestro 'sí' dependerá del contenido de las conversaciones", ha revelado. "Es evidente que no solo hay una cuestión personal y de relación entre partidos, sino que también hay una relación de los compromisos que hay sobre la mesa para la ciudad".
La alianza progresista, un espejismo
Por el contrario, Maragall ha preferido para desmarcarse de una hipotética alianza alternativa que permita a Jaume Collboni llegar a la alcaldía. Si bien no ha cerrado la puerta, sí que ha advertido que pasar de la aritmética a la realidad política "exige un punto de responsabilidad y serenidad, y no de precipitación y frivolidad". La suma de los concejales del PSC, los comuns y ERC sería suficiente para desbancar a Trias, pero no parece la opción preferida del candidato republicano. Maragall ha señalado que el actual gobierno de coalición en Barcelona se caracterizaba por las constantes disputas partidistas, y que ahora la ciudad necesita "un gobierno estable y fuerte". Y también ha recuperado la experiencia de la última investidura de Colau, que a pesar de no ser la candidata más votada arrebató la alcaldía a Maragall. "Recuerdo cómo fue eso hace cuatro años, y yo no haré lo mismo", ha concluido.
Por otra parte, el republicano no ha perdido la oportunidad de reconocer que los resultados obtenidos por su formación en Barcelona y en toda Catalunya no han sido buenos —ERC ha perdido la mitad de los concejales en la capital y 300.000 votos en el conjunto del país—. Pero este fenómeno no es exclusivo del partido de Maragall, según el candidato. "Es una ola de derechización en Barcelona, Catalunya y España", ha alertado. "Más vale que tomemos nota". Maragall ha reivindicado ERC como el "partido central de la política en Catalunya", a pesar de la derrota de este domingo, y tampoco se ha dado personalmente por vencido, descartando dejar la política a corto plazo. "Más que nunca, mi obligación es aguantar, y conducir el partido lo mejor posible durante estos días y semanas", ha explicado.