José Manuel Cuenca, quien ejerció como jefe de gabinete del expresidente Carlos Mazón, abandonó el Palau de la Generalitat el 29 de octubre de 2024, coincidiendo con la alerta roja por la DANA que acabaría dejando 229 muertos en Valencia, “por un tema de partido”. Así lo admitió él mismo en un mensaje de WhatsApp enviado a Pilar Montes, la secretaria de Mazón con rango de directora general, según consta en el sumario del caso que instruye la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra. Los mensajes forman parte de las pruebas presentadas por Montes, ya que Cuenca declaró en el juzgado que había borrado su teléfono móvil

Cuenca declaró ante la jueza instructora, el pasado 26 de noviembre, que abandonó el Palau sobre la hora de comer para desplazarse a Benigànim y Xàtiva, acompañado por el secretario autonómico de Presidencia, Cayetano García Ramírez, el cual sí regresó a Valencia. Él, en cambio, pretendía volver en tren, pero acabó “tirado en la carretera”, según sus propias palabras, “a la altura de Carlet”. En su comparecencia ante la comisión de investigación de la DANA en el Congreso de los Diputados, el 1 de diciembre, Cuenca dio una versión diferente a la de sus mensajes, asegurando que aquel día se desplazó “por asuntos personales” y que, a pesar de intentar regresar, resultó “imposible” debido al temporal y pasó la noche en Carlet.

Según los mensajes aportados a la causa, Cuenca mantuvo informada a Montes de su situación a lo largo de la noche del 29 de octubre. A las 21:11, el exjefe de gabinete informó que se encontraba en la carretera y que, debido al temporal, no había podido volver en tren, por lo que había optado por coger un taxi. Cuando Montes le preguntó con qué conductor se había desplazado fuera de Valencia, Cuenca aclaró que no se trataba de una salida institucional, sino “por un asunto de partido”. “Volvía en un tren, que no ha salido. He cogido un taxi”, escribió a las 21:25. En aquel mismo intercambio, la secretaria de Mazón le respondió: “No te doy la tabarra. Cuando llegues, avísame. Estoy pendiente del teléfono para cualquier cosa”.

A las 22:01, Montes pidió a Cuenca que le avisara tan pronto como se supiera si se debía cancelar la agenda institucional prevista para el día siguiente, ya que varios equipos estaban pendientes de confirmar o suspender desplazamientos. “José, avísame cuando sepamos si cancelamos agenda para avisar a todo el mundo, que están pendientes por cancelar desplazamientos”, escribió la secretaria de Mazón. Un minuto después, Cuenca respondió: “Cancelada por supuesto”. Montes también quiso saber si era necesario anular una reunión programada para la tarde del 30 de octubre con cuerpos policiales y bomberos, pero el exjefe de gabinete optó por posponer la decisión: “Yo creo que sí, pero espera a primera hora de la mañana”. En un último mensaje, Cuenca aseguró que la situación estaba “controlada”