La izquierda independentista ha dado un puñetazo sobre la mesa, ante lo que consideran una “desorientación estratégica, exceso de partidismo y falta de conciencia por parte de algunos de los representantes políticos del conjunto del independentismo”. En un manifiesto “Fer política Independentista i d'Esquerres, construir la República Catalana”, presentado hoy, apelan a la removilización de la sociedad en una “oportunidad histórica” para construir la República catalana.

Mayoritariamente los firmantes – entre los que se pueden encontrar a históricos como Carles Castellanos y Antoni Infante- provienen de la órbita de la CUP y, aunque llevan más de 5 meses gestando el manifiesto, ha salido a la luz en un momento crítico, en que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se encuentra profundamente dividida y el Govern tiene que aprobar el mes de mayo unos presupuestos con la CUP que, en caso de salir mal, podrían condicionar la hoja de ruta soberanista.

Las conversaciones se iniciaron el mes de diciembre, cuando todo parecía indicar que no habría investidura de Artur Mas y, por lo tanto, Catalunya se iría hacia nuevos comicios anticipados. Se volvieron a reactivar después de la investidura y ha sido definitivamente la semana pasada cuando han decidido dar un paso adelante.

“No nacemos para crear tensiones, sino para defender una línea clara”, explica a El Nacional uno de sus promotores, el exconcejal anticapitalista sabadellense Xavier Oca. Asegura que se dirigen a independientes, gente de ERC, pero “especialmente” a los entornos de EUiA, PSC e ICV, porque “la liberación nacional y la justicia social son inseparables: no habrá ningún proceso de transformación radical sin ruptura independentista”.

Acción desde fuera

Las críticas a los representantes políticos intentan empatizar con el malestar y “estancamiento” que ha generado en el independentismo la manera cómo se ha gestionado el momento político. El objetivo es desencadenar movimiento fuera de las instituciones para “ganar la mayoría social necesaria”.

Una de las vías que ven con buenos ojos es una Assemblea de càrrecs electes, propuesta por la ANC y que formarían alcaldes y concejales, que asumiría el poder en caso de que haya una suspensión del autogobierno. “Nos parece que es un buen ejemplo”, subraya Oca.

Esta herramienta se sumaria en toda una serie de acciones que se tienen que tomar sin dilación para volver a ilusionar a la gente, como el despliegue de un procés constituent participativo y de base o “la capacidad de responder desde la calle y desde las instituciones a los embates que el Estado y la oligarquía perpetrarán contra nuestro proyecto político”.