A pesar del gran dispositivo policial, de Mossos d'Esquadra y Policial Local, más un centenar de manifestantes independentistas se han acercado este miércoles por la tarde hasta las inmediaciones delante de la estación de tren de Sant Sadurní d'Anoia. El objetivo: darle la bienvenida al presidente español Mariano Rajoy, que en el marco de la campaña del 21-D ha visitado las cavas de Freixenet, justo en frente de la estación. Todo un símbolo. Los ciudadanos que se han desplazado hasta allí, vestidos de amarillo y con esteladas, llevaban pancartas contra el 155 y por la libertad de los presos políticos. "Rajoy, tienes las manos manchadas", decía una de las pancartas de la cabecera.

Es el segundo día de campaña de Rajoy en Catalunya. Después de que el pasado viernes viajara hasta Lleida, donde clausuró una comida con militantes y simpatizantes, este miércoles se ha desplazado primero hasta Badalona, un lugar muy emblemático para el PP, después de los cuatro años de gobierno de Xavier Garcia Albiol. Por la tarde ha sido el turno de Freixenet. Ha visitado sus instalaciones acompañado del presidente de la compañía, José Luis Bonet, empresario que se ha significado públicamente contra el proceso independentista.