La manifestación unionista de hoy en Valladolid, que ha contado con la asistencia de unas 1.500 personas, ha provocado incidentes con los asistentes a la concentración que criticaba el poco compromiso del gobierno español con la acogida de refugiados. Los asistentes a la manifestación unionista de la Fundación para la Defensa de la Nación Española han increpado a los defensores de los refugiados que se han visto obligados a retirarse.

Unionistas ultras

En la manifestación unionista no han faltado los manifestantes con banderas franquistas y con simbología nazi. Algunos manifestantes han cantado Cara al sol y se han enfrentado a los 50 miembros del Colectivo Indignado. Los han amenazado e insultado, y han proferido gritos como "Los españoles, primero". A pesar de que se ha establecido un cordón policial, han sido víctimas del lanzamiento de tomates y han tenido que retirarse bajo vigilancia policial.

Demanda de dimisión del delegado del Gobierno

En realidad, además de la concentración unionista y la de defensa de los refugiados, en la plaza Mayor de Valladolid han coincidido dos actos más: el 500º aniversario de la reforma protestante y una boda en el Ayuntamiento. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Manuel Saravia (de Toma la Palabra), que estaba en la concentración prorrefugiados, ha pedido la dimisión inmediata del delegado del Gobierno, Luis Antonio López Iglesias, por permitir la manifestación unionista en el mismo lugar que la de Indignado, cuando hace meses que se había autorizado la concentración en favor de los refugiados. El grupo municipal de Sí Se Puede Valladolid se ha sumado a la petición de dimisión.

Quejas, también, contra la Policía Municipal

La Policía Municipal de Valladolid había hecho un tuit de apoyo a la manifestación. Ante las protestas de algunas personas en las redes, posteriormente lo ha retirado. En realidad, la Policía Municipal había abierto paso a la marcha de moteros que asistían a la concentración.