Pocos minutos después de las ocho de la mañana, han empezado a reunírsese diferentes personas a la plaza de l'Església de Celrà y del culo de la Leona de Girona para protestar en contra las maniobras militares que protagonizará desde hoy el Ejército por algunos caminos rurales de la zona.

Las dos marchas se han unido al castillo de Sant Miquel, situado en el Macizo de las Gabarras, y que está a caballo entre los dos municipios mencionados, y, de camino, los manifestantes no se han encontrado con ningún militar, a pesar de no conocer el itinerario por el cual pasarán las maniobras. Según la CUP, más de 100 personas han salido de Celrà.

En total, unas 150 personas habrían caminado hasta el castillo, entre representantes de diferentes formaciones políticas, entidades cívicas y ciudadanos.

El alcalde de Celrà, Dani Cornellà, ya tenía claro que el Ejército actuaría igualmente, pero aun así no ha desistido y ha encabezado la manifestación acompañado de Lluc Salellas, que han leído un manifiesto conjunto a su llegada al castillo sobre las 9.30 horas.

Cornellà ha reiterado que la protesta defiende "unos valores democráticos, la cultura de la paz, unos valores que aprobados en un pleno en noviembre de 2016, donde se decidió por unanimidad que el municipio quedaba libre de marchas u otro tipo de actividades militares".

Durante la marcha, se ha sabido que los soldados habían llegado hasta el castillo de Mabarrera de titularidad municipal, pero cuando el alcalde ha ido a notificarles que tenían que marchar se encontró que ya estaban fuera.

Por la tarde, a las 19 horas, se celebrará una concentración en la plaza del Ayuntamiento de Celrà.

El despliegue

El Ministerio de Defensa tiene previsto desplegar unos 80 soldados, cuatro camiones y dos autobuses. Cornellà tiene claro que eso "no es una casualidad", ya que en noviembre el pleno del Ayuntamiento aprobó una moción por la cual rechazaba la presencia del ejército y dejaban claro que "no pueden llevar a cabo maniobras militares en todo el término municipal de Celrà".

Es por eso que el consistorio cree que este acto es "una estrategia más del Estado contra los ayuntamientos, instituciones o entidades que dan apoyo al proceso independentista de Catalunya" para atemorizarlos y laminar todos los pasos que han dado a favor del proceso soberanista. "Hasta ahora nunca habían venido a hacer maniobras", ha subrayado al alcalde.

De hecho, la CUP también dejó claro en su cuenta de Twitter que no quieren que haya maniobras militares "ni en Celrà, ni en Girona, ni en ningún sitio" y aseguraron que "la única maniobra es la retirada".