Manel Pardo, director general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos, presenta su tercera campaña forestal como máximo responsable de los bomberos con novedades y los primeros frutos de un modelo que hacía años que requería cambios. Catalunya afronta su primera campaña forestal sin vigías. Una decisión controvertida que es todo un reto que ha permitido que entre en juego la nueva tecnología con los recelos obvios de un vuelco de estas características.

Esta campaña llegan nuevos operativos y nuevos camiones, largamente reivindicados. Y también la expectativa de cómo se moverá la ciudadanía por la montaña después de más de dos meses de confinamiento. El primer fin de semana de reanudación ya habido un muerto y hasta ahora los bomberos han hecho 15 rescates. Uno trabajo que tienen que compaginar con la extinción del fuego después de superar la Covid-19 y desinfectar más de 120 residencias.

Manel Pardo Director Bombers - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Ha afectado de alguna manera a la Covid-19 a la campaña forestal?

Ha provocado un cierto retraso en las contrataciones aparte, nosotros hacemos la emergencia dentro de la emergencia y nos obliga a adaptar todos los protocolos a la pandemia. De la misma manera que no podía venir gente de fuera en los parques de bomberos implica todas las raciones con todos los agentes que tenemos que trabajar. Tenemos que asegurar el mantenimiento del propio servicios de Bombers, no podemos quedar afectados perla pandemia. Hemos tratado de mantener la misma estructura.

¿Cuántos efectivos hay esta campaña?

Hay 2.000 bomberos, más los más los 150 bomberos de la nueva promoción. No somos los suficientes que tendríamos que ser, pero llegaremos. Tenemos que hacer a dos promociones de 250 bomberos. 250 nada más han acabado el curso y la otra promoción tienen que empezar el examen en septiembre, aunque tenía que ser antes pero con la Covid-19 no ha sido de fácil gestión. En total seremos 3.200.

Esta campaña hay una renovación importante y esperada de los vehículos de bomberos...

263 vehículos ligeros que se presentan este junio, más dos bombas rurales pesadas que vienen a hacer prácticas en verano para incorporarlas al cuerpo.

¿Qué son exactamente estos dos vehículos?

Su dos prototipos que se ponen a prueba para ver realmente funciona según los condicionantes técnicos que les dimos. Queremos ver que no falle nada. Son BRP que llevan bombas de 3.000 litros. Llegan de Sevilla, los ponemos a prueba y los técnicos valoran si cumplen los requisitos se hacen el resto. Son más nuevos de los que tenemos ahora. Tienen 4x4, son más reforzados, tienen más estabilidad sobre todo para que aguante cierta inclinación si va por zona muy empinada. Tienen aire acondicionado, tienen cinturones de seguridad para los 5 ocupantes del vehículo. Hay caja de refuerzo de la estructura por si cae que los ocupantes vayan más protegidos.

Manel Pardo Director Bombers - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

Aquella famosa frase 'los incendios se apagan en invierno', los incendios se apagan siempre

La otra novedad es el despliegue de 9 bases EPAF. ¿Qué es exactamente?

Son Equipos de Prevención Activa Forestal. Van nació hace tiempo. Después de analizar todas las campañas y de la manera que planteamos al nuevo modelo de desestacionamiento, que no hay una temporada más importante que otra, de manera que tenemos que trabajar todo el invierno, todo el año. Tenemos que trabajar todo el año. Aquella famosa frase 'los incendios se apagan en invierno', los incendios se apagan siempre. Pero entonces tenemos que hacer políticas porque eso se aplica. Y la mejor manera hemos creído que era ampliar los EPAFS. Están en 9 bases y se pueden mover por todo el territorio. Y se dedican a hacer actividades más preventivas y de apoyo a los bomberos de la logística y otros temas, como pueden ser las balsas de agua, la limpieza del entorno de las balsas de agua, ayudar en las cremas prescritas que se hacen desde el GRAFO, siempre están de apoyo. Con el fin de optimizar recursos lo que hemos hecho es reorganizar a los 74 Auxiliares de Oficio Forestal más los 96 vigías forestales, que en total sueño 170 plazas durante los 3 meses de la campaña forestal, lo hemos reconvertido en 48 EPAF más 8 conductores durante todo el año. Lo que hemos hecho es alargar la contratación de toda la gente el máximo posible para que podamos trabajar todo el año y podamos hacer justamente aquello que decíamos que se tenía que hacer pero que en general no se hacía.

Será por lo tanto la primera campaña forestal sin vigías...

Todo eso viene del año 1990. Ya hace dos años se encargó un informe a Forestal Catalana sobre la situación de las 48 torres de vigía. El año pasado, de las 48 torres de vigía, 11 no se presentó nadie. El estudio define cuál es el ámbito de visibilidad de la tuesta, si cumple las condiciones laborales, si es capaz de ver los 360 grados o sólo un poco... hace uno análisis y determina que de 48 torres, 11 sí que se pueden considerar torres de vigía forestal y que el resto no, y que han de siete sometidas a reparaciones, más inversiones, o limpiar entorno... Miramos cuántos son los avisos que llegan durante los años de los vigías y decidimos -decisión mucho más técnica que política- que esta figura la podemos derivar en otras figuras mucho más activas en la prevención. Sueño contrataciones de 3 meses que pasamos a anuales, siempre que cumplan todos los requisitos, y sino, se los decimos que tenemos que encontrar una salida. Nadie se va a la calle.

Manel Pardo Director Bombers - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

A pesar de no tener vigías, vale la pena toda la inversión y toda la optimización con la campaña que estamos haciendo

¿Sin vigías se puede atacar el fuego rápido? ¿Quién detectará la columna de humo?

Hemos puesto cámaras de vigilancia en 15 puntos que vigilan 365 días, 24 horas. Estas imágenes llegan a la sala de control. Evidentemente, aparte de la población que hace los avisos, en 10 años sólo hemos recibido 37 avisos de un total de más de 5.000 incendios. Eso lo sitúa en un porcentaje muy bajo. Ahora tenemos vigilancia durante todo el año y toda la noche. Eso puesto en una balanza nos hizo tomar la decisión. Consideramos que es la mejor acción. Ahora tenemos 15 puntos y a partir de septiembre ponemos 15 más con una cobertura mucho más amplia de la que tenían los vigías. Con una tecnología diferente y derivada los recursos humanos donde creemos que es más necesario. El modelo nace con el proyecto Bomberos 2025 y de cómo enfocar las situaciones de diferente manera. A pesar de nadie nunca está contento con todo, a pesar de no tener vigías, vale la pena toda la inversión y toda la optimización con la campaña que estamos haciendo.

¿Este es el gran cambio de esta campaña forestal?

Lo que estamos haciendo es adaptarnos en todo lo que supone el cambio climático. Que los incendios sean todo el año nos obliga a trabajar diferente. El modelo hasta ahora siempre era el mismo. Vale la pena reforzar cosas y ciertas figuras han quedado desfasadas, en que en su momento eran útiles. Con las condiciones y limitaciones que tenemos lo que toca es optimizar al máximo. Un cambio es este, y la otra es la gestión forestal. Nosotros tenemos que poder trabajar en invierno toda la gestión forestal y planificar cómo queremos que sea el bosque para no encontrarnos en ciertas dificultades en diferentes incendios.

¿Hasta donde llega el trabajo del bombero y hasta donde la del agente rural?

Se trabaja conjuntamente al determinar cómo tiene que ser el bosque. Si dejamos crecer el bosque de la manera que está creciendo no siempre podemos asegurar una intervención que lleve a buen puerto. Una cosa son los materiales de intervención y la otra es la masa, el combustible y la continuidad, tanto sea horizontal como vertical. Nosotros, con los materiales que tenemos, nos interesa en que el bosque cumpla una serie de condiciones. Hay una figura que es el Punto Estratégico de Gestión, que se trabaja en el ámbito forestal, y todos trabajamos en esta línea conjuntamente. Pero necesitamos planificar un poco más. Todavía tuvimos suerte a las primeras horas del incendio en la Torre de l'Espanyol, el dibujo que tenía el terreno y que estaba gestionado y que, mayoritariamente, era agrícola, y eso nos permitió poder atacarlo fácilmente, sino el fuego hubiera corrido fácil y rápido.

Manel Pardo Director Bombers - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Como prevéis este verano?

Con las lluvias que han venido, fantástico. El tema está en que si eso tendrá continuidad o no. De entrada nos va muy bien, que llueva siempre va bien, pero a posterior, si no llueve después podemos tener una parte de verano un poco complicado. A pesar de la lluvia que ha caído ya hemos tenido algunos incendios de campos de cereales, pero ya forma parte de la lógica del verano, pero si va lloviendo, ningún problema, sino pues, podemos tener ciertos problemas sobre todo porque hay muy combustible disponible y lo que hará es hacer corre rápido el fuego y si encima van acompañados de viento, peor.

El factor humano en los incendios es muy importante y estamos delante de un verano puesto Covid-19, de reanudación, que podría llevar más actividad en los bosques. ¿Qué prevéis?

Nos preocupa la presencia del ciudadano en el bosque y que pueda producir fuego por|para un descuido y la intervención nuestra para que se haya hecho daño. Cuánta más gente en la montaña siempre tenemos más actuaciones de asistencia. Esta segunda parte la tenemos prevista, y la primera, estamos trabajando con Protección Civil para que la gente sea más responsable y haga más auto protección. Y este es el mensaje que se gustaría que llegara a la gente. Intentar no ser mucho aventureros o muy atrevidos, intentar hacer las cosas con prudencia, y sobre todo, si ven alguna columna de humo, un fuego, o alguien que hace alguna burrada, comunicarlo el más rápidamente posible para actuar.

Pero es un verano atípico. ¿Eso hará que haya más actividad en el bosque?

Depende del comportamiento turístico. No sabemos si el turismo es sólo de km0, movilidad interna, siempre están más concienciados. Depende del turismo que venga y de muchas circunstancias que nosotras ahora no las tenemos todas.

Durante el confinamiento los bomberos hicieron diferentes tareas, la más importante la de control y desinfección. ¿Seguiréis con este trabajo o ahora queda aparcada?

Siempre que el Departamento de Salud nos pida la intervención, por cualquier afectación por la pandemia, nosotros estamos a su disposición para hacer lo que haga falta. Como estamos a disposición para cualquier incidencia. Nuestra cartera de servicios no sólo son los incendios forestales, hacemos actuaciones que van más allá. El incendio forestal acaba siendo un 13% de las actuaciones de los bomberos. Sobre todo en verano, el resto de actuaciones también se incrementan: las asistencias de personas, asistencias técnicas, salvamentos, etc... Todo incrementa.

Manel Pardo Director Bombers - Sergi Alcazar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Cómo ha vivido el cuerpo de bomberos el confinamiento?

Uno de los primeros objetivos era conseguir que el sistema propio de bomberos no colapsara. Que no nos viéramos afectados y tuviéramos que cerrar parques, para que si hubiéramos tenido una afectación grande hubiéramos tenido que cerrar. En este caso sólo nos ha pasado cerrar un día en Manresa y otro en la Jonquera, pero hemos podido aguantar todo el sistema y la afectación ha sido muy menor que a la sociedad en general. Y la tarea que nos han encargado desde Salud en las residencias y centros asistenciales, hacíamos la valoración de cuál era la situación y todo lo que requería convertir el centro en zonas limpias y no, y aproximadamente hemos hecho 120 intervenciones y creo que hemos podido ayudar mucho a un sector que quedó a mucho afectado por la pandemia.