El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han protagonizado un pequeño malentendido este domingo como consecuencia del confinamiento de la comarca del Segrià.

Durante las últimas horas Pueyo ha lamentado que se les informara con poco margen de tiempo del confinamiento y ha explicado que no lo llamó Torra, sino el vicepresidente Pere Aragonès.

"No me gustaría que se malinterpretara nada", ha dicho Torra sobre el hecho de que no fuera él directamente quien llamara al paer en cap. Por su parte, la consellera Alba Vergés y el conseller Miquel Buch han dicho que el confinamiento se notificó cuando se cerró del todo la decisión.

El presidente ha precisado que el Govern se distribuyó las llamadas justo antes de hacer el anuncio del confinamiento.

Poco margen para preparar el confinamiento

Pueyo lamentó el sábado por la noche el poco margen de tiempo que tuvo la ciudad para prepararse para el confinamiento perimetral del Segrià ordenado. "Si tengo que interpretar la opinión de sectores económicos y de población de Lleida, hubiéramos pedido una pizca más de tiempo. Saberlo a las diez de la mañana ha generado mucha inquietud y nerviosismo", explicó el alcalde en una entrevista en el FAQS, dónde argumentó que muchas personas tenían previsto marcharse o habían salido de la ciudad y no sabían que antes de las 4 tendrían que volver. "Más tiempo nos habría ido bien a todos", concluyó.