La abogada Magda Oranich, autora del informe sobre el asunto Dalmases que ha acabado precipitando la dimisión del hasta ahora vicepresidente de Junts, ha reconocido este miércoles que no coge el teléfono a la presidenta del partido, Laura Borràs, para "no recibir gritos". Según ha explicado Oranich en dos entrevistas este miércoles en El matí de Catalunya Ràdio y en el Cafè d'Idees, la presidenta del Parlament suspendida se le ha dirigido en alguna ocasión a gritos y por eso ella ha decidido ahorrarse sus llamadas. "Me he sentido intimidada, pero no me quiero hacer famosa por decir que Laura Borràs me ha presionado". Según la abogada, la presidenta de Junts la presionó para tener el informe antes y beneficiar a Dalmases en la comisión de control de la CCMA en el Parlament y para indicar, además, que no figuraran algunos detalles.

 

"Hace días que no he hablado con Borràs porque, debido a que algún día me dijo que tenía que hacer unas cosas de una manera que no me gustó, acostumbro a no cogerle el teléfono, para no recibir gritos", ha revelado Oranich. La abogada afirma que, una vez acabó el informe y lo entregó, sólo se ha comunicado con Borràs a través de algún mensaje por escrito, pero evitando el contacto telefónico, justamente para negarse a ser increpada.

Además, en las entrevistas la letrada admite que tiene información de otros periodistas y diputadas que aseguran haber sido objeto de un trato parecido por parte del diputado. Ahora bien, ella reconoce que con su mentalidad de jurista ha considerado que no tenía que investigar estos otros presuntos casos, porque el encargo que había recibido era muy concreto: únicamente el caso de la entrevista en el FAQS de TV3.

Oranich tiene información "guardada" de otros casos sobre Dalmases

Sin embargo, Oranich dice que tiene la información "guardada" que demostraría que "el comportamiento (de Dalmases) podía ser habitual". La abogada cree, sin embargo, que estos otros casos tendrán que ser valorados por la Comisión del Estatuto del Diputado en el Parlament, que, según su presidente, el diputado Jaume Alonso Cuevillas, podría abordar el caso próximamente.

Precisamente sobre los posibles otros casos se ha referido en un tuit en Twitter la consellera de Igualtat i Feminismes, Tània Verge, que ha puesto a disposición de las diputadas de Junts los mecanismos de protección del Govern.

Tuit de Tània Verge sobre el cas Dalmases Twitter
Tuit de Tània Verge sobre el cas Dalmases / Twitter

El alboroto por el caso Dalmases ha dejado muy mal sabor de boca a Oranich, que asegura que cogió la tarea "con toda la buena fe" y finalmente se ha visto salpicada por muchas acusaciones que considera increíbles y por las cuales está muy dolida. Precisamente es toda la polémica lo que ha agravado la situación, porque, según ella, "el tema no es tan grande, se ha hecho grande por no querer aceptar eso y un comportamiento de algunos que creían que podían hacer lo que creían, pero hay unas normas de participación".

La abogada considera que la polémica se hubiera podido resolver con buenas formas y afirma que, si hubiese sabido que le montarían "este cuadro", no habría aceptado. "En lugar de asumir el problema, se intenta matar al mensajero, así la culpa la tenía la desgraciada, en este caso yo, que hacía el informe". Oranich tampoco entiende la polémica en torno a la filtración del informe y le quita hierro: "Como si el informe fuera un secreto de sumario, no tiene más trascendencia y hacía muchos días que lo tenían, ocho o nueve". La abogada ha dicho que Borràs no le dijo nada después de enviar el informe y que solo le escribió "cuando vio que había pitote". La prestigiosa abogada cree que se tendría que haber admitido el error" y el asunto hubiera quedado "arreglado" sin la necesidad "de montar este jaleo, que es malo para todo el mundo".

Sobre el futuro de Dalmases, Onarich cree que "no hace falta que lo saquen de todas partes" y tampoco considera que por este caso se lo tenga que expulsar del Parlament. Ahora bien, todo queda pendiente de nuevas informaciones y otros casos que puedan ir apareciendo.