Tercer Sant Jordi en prisión. El año pasado los presos vivieron la diada desde el banquillo de los acusados del Tribunal Supremo. Este año, además de estar entre rejas, también lo viven en confinamiento por el coronavirus. A pesar de las duras circunstancias, los presos políticos no han querido olvidar la diada y han enviado mensajes de apoyo y apelaciones a la libertad desde sus cuentas personales de Twitter.

El expresidente de la ANC Jordi Sànchez, por ejemplo, ha aprovechado para lanzar un reclamo de libertad y ha pedido no "rendirse ante la prisión o el confinamiento". También el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha colgado una imagen de su libro Ho tornarem a fer y ha utilizado la etiqueta "#SantJordiÉsLlibertat".

Por otra parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha hecho un llamamiento a regalar "cultura" y "amor" en esta celebración, la exconsellera Dolors Bassa ha agradecido las cartas que llegan a Puig de les Basses porque "son bocanadas de aire fresco", mientras que la expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha hecho un llamamiento a "no dejar de regalar libros y rosas, y hacedlo pensando en el librero y el florista de vuestro barrio".

El exconseller Raül Romeva, por su parte, ha pedido "inundar las casas de cultura" y que el espíritu de Sant Jordi "no caduque a las 24 horas". Josep Rull ha asegurado que cuando acabe la pandemia "valoraremos las pequeñas cosas de la vida que en el ruido del día a día tendemos a despreciar" y, finalmente, Jordi Turull ha apelado al "coraje", a la "determinación" y a la "esperanza ante las adversidades y las injusticias vengan de donde vengan"