Dos leyes aprobadas, 35 iniciativas legislativas en el tintero y 16 decretos ley validados. Este es el balance del año 2021 en la Cámara catalana desde el inicio de legislatura de Pere Aragonès, con el hecho a destacar que el Govern ha conseguido aprobar los presupuestos dentro del plazo por primera vez desde el 2009. La otra ley aprobada es la de acompañamiento de las cuentas. Aparte, desde el inicio de la legislatura el Parlament ha hecho un total de 21 sesiones plenarias, destacando el primer debate de política general, y 12 sesiones de control donde Aragonès ha respondido un total de 96 preguntas.

La covid ha sido otro elemento que ha marcado este año. Se han tenido que habilitar nuevas salas, reducir aforos, extremar medidas... La próxima vez que el hemiciclo de la Cámara vuelva a acoger a los diputados -posiblemente no en su totalidad por las medidas para parar los contagios de la variante ómicron- será en el primer pleno del año 2022, previsto para los días 25, 26 y 27 de enero. Será hora de abordar los proyectos de ley en trámite y de nuevo, temas que han marcado el inicio de la legislatura, como el diálogo con el estado, la inmersión lingüística o las dinámicas de bloques, marcadas por las diferencias estratégicas dentro del independentismo y con la irrupción de otros socios de gobierno, los comunes.

La judicialización de la política ha sido también un habitual. Tanto del año que dejamos atrás, como de los últimos años, y parece que seguirá siéndolo el periodo que llega. El año acaba con una inhabilitación encima de la mesa contra el diputado de la CUP y secretario tercero de la Mesa, Pau Juvillà. Aparte de Juvillà, hay otros diputados con causas abiertas como la de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, o los diputados de ERC Josep Maria Jové y Lluís Salvadó. Hablamos de los retos para este año nuevo con los portavoces y presidentes de los principales grupos de la Cámara catalana.

 

Marta Vilalta, ERC
Los partidos dibujan los retos del 2022: del catalán a victorias del exilio

Para Esquerra Republicana este nuevo año tiene que perseguir el objetivo irrenunciable de seguir trabajando para avanzar en la transformación del país para que sea libre, socialmente justo, feminista, verde y democrático. La portavoz de los republicanos en la Cámara catalana, Marta Vilalta, sitúa como retos luchar contra la pandemia a partir del blindaje de ayudas, de nuevos marcos legislativos y más recursos para hacer frente y reactivar el país, una lucha que considera que ya ha empezado con los presupuestos aprobados en diciembre, y que habrá que seguir consolidando "poniendo mucho el foco en la atención primaria y la escuela".

ERC también sitúa como reto proteger la lengua catalana en la escuela y en la calle como herramienta de uso social compartido y como elemento cultural propio: "El Parlament tiene que ser uno de los pilares del Pacto Nacional por la Lengua, porque el catalán es cuestión de país y las mayorías que lo blindan en la cámara, anchísimas y de forma reiterada, se tienen que mantener y reforzar sin dudas ni presiones del Estado".

La represión es otro de los elementos que sitúa Vilalta, y es que apuesta por avanzar en clave de república catalana haciendo frente común contra la vulneración de derechos civiles que afectan a tantos ciudadanos. Los republicanos no se privan de mencionar como ejemplo el caso del diputado de la CUP Pau Juvillà, que consideran que es "un ejemplo clarísimo de como ante una causa represiva injusta, trabajamos al lado".

Por último, ERC marca la necesidad de abrir reformas pendientes, en relación al desbloqueo de los organismos caducados que ya han empezado a trabajar y también afrontar nuevos cambios como la reforma del reglamento del Parlament para adaptarla en el Plan de igualdad o el impulso de una ley electoral catalana: "Cambios para tener las mejores herramientas que necesitamos para poner las instituciones al servicio de la gente", cierra Vilalta.

Albert Batet, Junts
Los partidos dibujan los retos del 2022: del catalán a victorias del exilio

Para el presidente de Junts per Catalunya, Albert Batet, una de las prioridades tiene que ser que los partidos independentistas trabajen en la alternativa a la vía del diálogo, como dijo el presidente Pere Aragonès en su mensaje de Navidad, con el fin de hacer efectiva la independencia. "Desde Junts planteamos esta necesidad porque sabemos que es imposible dialogar con un estado que no para la represión contra el independentismo". En este sentido, Batet también insiste en que sólo será posible avanzar con cultura de unidad con la fuerza del 52%, y se muestra convencido de que durante el año 2022 llegarán más victorias del exilio que reforzarán la posición de fuerza del independentismo.

Junts también pide dedicar todos los esfuerzos a la reactivación social y económica para superar los estragos de la pandemia, y destaca como los presupuestos del conseller Giró serán un buen instrumento para contribuir a fortalecer el estado del bienestar, con 3 de cada 4 euros para políticas sociales, e incentivar la actividad económica.

Otra prioridad que marca la formación de Carles Puigdemont, ante los ataques políticos y judiciales del Estado contra el catalán y modelo de escuela catalana, es "pasar de las palabras a la acción para defender e impulsar la lengua", y hacerlo desde todas las instituciones. En este sentido, Batet destaca como su grupo parlamentario ha registrado la petición de elaborar una ley catalana del audiovisual y que se tramite durante los primeros meses del año.

Por último, desde Junts destacan también la necesidad de impulsar desde el Parlament "las iniciativas necesarias para tener más soberanía y menos dependencia del estado", como pueden ser la mencionada ley catalana del audiovisual, la ley de la ciencia o la petición de crear una comisión de estudio sobre la deuda histórica del Estado con Catalunya para cuantificar el impacto y exigir una reparación en beneficio de los catalanes y catalanas.

Alícia Romero, PSC
Los partidos dibujan los retos del 2022: del catalán a victorias del exilio

Para los socialistas, el partido con más representación de la oposición, la prioridad para este año 2022 es seguir construyendo una alternativa al Govern de ERC y Junts, que para la portavoz del PSC en la Cámara catalana, Alícia Romero, es un "gobierno roto". Prioridad que se enmarca en el "gobierno alternativo" que han impulsado los socialistas para fiscalizar el trabajo del Ejecutivo, y que cuenta con la presidencia de Salvador Illa.

Otra de las prioridades que remarca Romero es el diálogo. Pero no en el sentido de la mesa de diálogo entre Catalunya y el estado, sino el diálogo interno en Catalunya. La petición del PSC, que ha manifestado durante este principio de legislatura en reiteradas ocasiones e incluso mediante propuestas de resolución, es reunir la mesa de diálogo entre partidos catalanes donde estén todas las fuerzas con representación en la Cámara. Romero, sin embargo, lamenta que Aragonès sea reticente a reunirla.

Otro reto, trabajar por un nuevo sistema de financiación autonómica, como están trabajando otros territorios como las Illes Balears o el País Valencià con el Govern central. En este sentido, la portavoz socialista reprocha a la Generalitat "mirar hacia otro lado", y reivindica que es básico mejorar el sistema de financiación porque eso mejorará Catalunya.

Por último, el último reto que marca Romero para este 2022 es "aumentar la capacidad legislativa del Parlament", ya que considera que lleva muchos años con una actividad reducida. Es por eso que remarca la necesidad de seguir con la tramitación y desbloqueo de la ley de la ciencia, de la vivienda o de los interinos y así "garantizar derechos y mejorar la vida de los ciudadanos".

CUP
Los partidos dibujan los retos del 2022: del catalán a victorias del exilio

Para la formación anticapitalista del Parlament los retos son profundamente sociales. Responden en grupo en el marco de no compartir la lógica vertical de la Cámara catalana y entendiendo que todos los diputados son portavoces, y apuntan que en medio de la crisis social y sanitaria sin precedentes agravada sobre todo "por el desguace y los recortes que la sanidad pública ha sufrido", la CUP defiende abordar el urgente fortalecimiento que el sistema público catalán requiere, y sitúa como prioridades el impulso de medidas como una empresa farmacéutica pública, la internalización del transporte sanitario y de los servicios de emergencias como el 061 o el 112, o la estabilización de las trabajadoras interinas de la función pública.

Por otra parte pide situar la dimensión social de la crisis en el centro de la respuesta de la pandemia, garantizando el derecho a la vivienda y los suministros, situándolos en el terreno de los derechos y no de los beneficios de los oligopolios de la banca, y al mismo tiempo, impulsar un modelo de país basado en el trabajo estable y de calidad y no en el turismo y la especulación: "Hace falta afrontar los retos del país y del planeta y empezar a caminar en la dirección necesaria para la reducción de emisiones y la explotación sostenible de los recursos", destacan.

Asimismo sitúan que la represión del Estado también marcará la agenda de este nuevo año, con casi 4.000 personas represaliadas y una persecución política constante contra cargos electos independentistas: "Habrá que construir una estrategia común para hacer frente, lejos de los intereses partidistas y al servicio del movimiento independentista, que ponga en el centro los objetivos políticos por el cual se nos persigue", remarcan a los diputados anticapitalistas.

Por último, los cupaires, paralelamente a la respuesta de la crisis, piden iniciar un nuevo ciclo político con la agenda social y política del país, que priorice los intereses de la gente y sus derechos fundamentales, como el derecho a la vivienda, a la sanidad y a la escuela pública en catalán, y con un horizonte claro hacia el ejercicio de la autodeterminación.

David Cid, comunes
Los partidos dibujan los retos del 2022: del catalán a victorias del exilio

Por los comunes el año 2022 empieza con lo que consideran que fue un buen final de 2021, después del acuerdo para sacar adelante unos presupuestos que aseguran que establecen nuevo paradigma político basado en el acuerdo entre diferentes, subraya el portavoz David Cid. El diputado sitúa como prioridades para este año nuevo acortar la creciente distancia entre los políticos y la ciudadanía, una cuestión que cree que pasa por "rebajar la bronca, salir de las trincheras y llegar a acuerdos entre diferentes sobre aquellas cuestiones que afecten directamente a la vida de la gente, pero también sobre aquellos consensos transversales" que tiene el país. Por eso sitúan que trabajarán en propuestas que tengan como objetivo el trabajo digno, el acceso a la salud o a la educación, y también un Pacto Nacional por la Lengua o una nueva financiación autnómico, este último, uno de los principales caballos de batalla para los comunes.

También sitúa como reto construir la Catalunya post-pandemia, interiorizando los aprendizajes de estos dos años: "Hay que reindustrializar Catalunya para no depender de un monocultivo turístico volátil y dependiente, hacen falta instituciones emprendedoras que tengan como objetivo proteger a la gente, y, por supuesto, hace falta blindar la sanidad pública y seguir fortaleciendo al psicólogo público".

La mesa de diálogo es otro de los ítems que menciona Cid, de la cual destaca que hay que seguir avanzando en la resolución del conflicto territorial con nuevas victorias para el conjunto de catalanes y catalanas. Para los comuns, el 2022 tiene que ser el año en que el diálogo "no sólo se consolide, sino que empiece a dar frutos".

Por último, el cuarto reto de los comuns es hacer de Catalunya un referente en la reindustrialización verde, haciéndola motor en la transición energética y la lucha contra el cambio climático. En este sentido destacan que hace falta ser mucho más ambiciosos y "hacer de la transición energética la mejor palanca para recuperar el liderazgo económico e industrial que Catalunya siempre ha tenido como país".