Los Mossos d'Esquadra han estrenado la tanqueta de cañones de agua 25 años después de tenerla aparcada. "El botijo", como popularmente se conoce esta herramienta de dispersión policial, no se ha utilizado nunca y no se tenía que utilizar nunca. Se descartó cuando Albert Batlle era el director general de la Policia durante el mandato de Jordi Jané.

Hoy, sin embargo, y ante los incidentes que hay en Barcelona a raíz de la sentencia, los Mossos se han decidido a sacar la tanqueta para abrirse paso delante de las barricadas.

Tras de si, una columna de furgonetas antidisturbios que ha pasado por encima de las barricadas encendidas.

A partir de aquí, todo ha cambiado.

La tanqueta se ha abierto paso y se ha llevado por delante todo lo que ha encontrado pasando por ronda Sant Pere y ronda Universitat.

Los manifestantes se han dispersado, entre plaza Catalunya y paseo de Gràcia después de un cuerpo en cuerpo que ha durado 7 horas.

¿Cómo es "el botijo"?

El camión de cañones de agua de los Mossos es un Mercedes Benz modelo RC1 3500, que tiene 6,63 metros de largo, por 3,1 de alto y 2,4 de ancho. Tiene una capacidad de 3.500 litros y el chorro de agua llega a los 60 metros. Nunca se informó de cuál era la presión con la que salía el chorro.

El camión tiene una autonomía limitada y no pasa por algunas calles de la ciudad de Barcelona. El camión no tiene acceso a plaza Sant Jaume, por ejemplo, pero sí que serviría para desalojar plaza Catalunya. Los sindicatos advirtieron en su momento que tendría que ir escoltado y con un camión de apoyo con más tanques de agua.