El jefe de la ARRO de Barcelona, Lluís Miquel Venteo, asegura que era "inviable" hacer una actuación contundente el 20-S en Economia con el volumen de concentrados que había —ya a primera hora de la mañana— y los efectivos disponibles. Hoy en el juicio del mayor Josep Lluís Trapero han declarado varios responsables de orden público de los Mossos que actuaron el 20 de septiembre en los diferentes escenarios de las detenciones.

El responsable del Área Regional de Recursos Operativos ha explicado, a preguntas de la defensa de Trapero y Laplana, que aquel día era "ordinario" y que tenían "los agentes que tenían": "Tuvimos que pedir refuerzos a Girona y Tarragona". Venteo ha insistido en que a las nueve y media de la mañana intentaron abrirse paso entre los manifestantes pero que les fue imposible, y ha asegurado que "con la cantidad de incidentes que había en diferentes puntos, una actuación contundente se nos hubiera ido de las manos".

 

 

A primera hora ha declarado a Anna Teixidó, responsable de protocolo de Oriol Junqueras. Teixidó ha descrito cuál era la situación fuera de la conselleria, donde era prácticamente imposible pasar de un lado al otro. Su declaración, solicitada por la defensa de Trapero, avala la tesis de que era imposible no sólo hacer un cordón de seguridad, sino hacer ningún tipo de actuación policial. Teixidó ha declarado por videoconferencia desde Barcelona.

 

 

Eso en Rambla Catalunya, pero en Les Franqueses, donde se estaba registrando la casa de Josep M. Jové, los Mossos deciden mediar con los concentrados y la Guardia Civil puede salir sin problemas.

El relato sobre la inacción de los Mossos d'Esquadra el 20-S para auxiliar a la Guardia Civil en los registros ante problemas de orden público también ha saltado por los aires. En la Via Laietana, en la conselleria de Exteriores, fue el ARRO quien ayudó a sacar al detenido.

La subjefe de los Mossos en Ciutat Vella asegura que la actuación coordinada entre los Mossos y la Guardia Civil permitió la salida del detenido de Exteriores el 20-S, pero admite que, aunque se pudo hacer con relativa "tranquilidad", los congregados intentaron impedir que entrara en el vehículo policial. Durante su declaración como testigo en la Audiencia Nacional ha dicho que en todo momento hubo comunicación con el sargento de los GRS, pero ha afirmado que no los avisaron ni de la salida de la letrada de la administración de Justicia ni del detenido. "En aquel momento se alarmaron, nos arañaron y volaron gorras", ha detallado. A pesar de eso, ha asegurado que los mandos de la Guardia Civil les felicitaron por la intervención.