Laura Borràs, en la cuerda floja. Los comunes han pedido hoy la dimisión de la presidenta del Parlament por considerar que realiza una "tomadura de pelo constante". "No puede seguir ejerciendo", ha advertido al diputado de los comunes David Cid. Después de una semana completamente envuelta por el caso de Pau Juvillà, los lilas han asegurado que a Borràs "se le ha escapado la gestión de la Cámara catalana de las manos" por no aclarar en qué situación se encontraba el diputado de la CUP. "Es lo más razonable, porque además ha engañado al conjunto de diputados y diputadas, al conjunto de periodistas y al conjunto de la ciudadanía", ha avisado.

En este sentido, se ha atrevido a pedir a ERC y la CUP que retiren su confianza de la presidenta con el fin de forzar su dimisión. Y es que, precisamente, ha opinado que las dos formaciones independentistas ya no se fían de Borràs. "Al final, lo que pasa es que tenemos el conjunto de grupos de la cámara que no confían en la gestión de su presidenta, como hemos visto esta semana". De la misma manera, ha considerado que Borràs "utiliza el Parlament como plataforma permanente" de Junts.

Sobre la actuación de Laura Borràs durante la semana pasada, y en relación con el caso de Pau Juvillà, ha afirmado que tiene que dar explicaciones para informar de qué pasó exactamente. "Engañó y mintió", ha avisado. En esta línea, ha reclamado que las explicaciones de Borràs sean dadas no en la Junta de Portavoces, que ha descrito como un lugar cerrado, sino de manera pública a fin de que "la ciudadanía sepa qué ha pasado".

 

Ayer no descartaban "ninguno de los escenarios"

Precisamente ayer, el portavoz de Catalunya en Común, Joan Mena, advirtió a Borràs en la misma línea, culpándola de ofrecer unas explicaciones insuficientes después de dar sus primeras palabras públicas en una entrevista en Rac1. "Borràs tiene el derecho a hacer todas las entrevistas que considere, pero hacen falta explicaciones en sede parlamentaria", y la acusó de mentir. Sin embargo, no llegó tan lejos como lo ha hecho hoy David Cid, ya que no exigió su dimisión, si bien indicó que no descartaban "ninguno de los escenarios" después de que ella se justificara sobre sus actuaciones de la semana pasada.

Una ERC "errática"

Hoy, Cid también ha señalado a ERC, a quien ha tachado de "errático" después de votar en contra de la reforma laboral en el Congreso de los Diputados. De hecho, ha asegurado que los republicanos optaron por esta dirección del voto "pero calculando" que el resultado final fuera que se aprobara la nueva normativa. En definitiva, han vuelto a avisar de que la pelota está sobre el tejado de ERC, y que toca a los republicanos restablecer los puentes entre las dos formaciones. Por en lado de los comunes, seguirán haciendo una oposición constructiva, como dice que han hecho hasta ahora. "No nos hemos movido", ha afirmado.