Un nuevo cambio de cromos. Si los presupuestos de la Generalitat se aprobaban con el apoyo de los comunes a cambio de que ERC aprobara las cuentas de Ada Colau, ahora los de Jéssica Albiach quieren volver a hacer intercambio de apoyos, y es por eso que han trasladado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que le retirarán el apoyo en el Parlament si ERC no avala la reforma laboral en el Congreso de los Diputados. Así, los comunes han comunicado a Aragonès y a otros líderes de ERC que abandonarán su postura de mano tendida si ERC se mantiene en el rechazo de la reforma laboral, según ha adelantado La Vanguardia y han confirmado fuentes de la formación a ElNacional.cat.

Esta postura de los comunes llega cuando sólo faltan 24 horas para el debate y votación al Congreso de los Diputados y cuando los números no acaban de salir. Es en este contexto que se han intensificado las llamadas de miembros del PSOE y de Unidas Podemos y la presión pública hacia ERC, que se ha intensificado durante las últimas horas. Hoy mismo el presidente de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, ha asegurado que todavía hay opciones para convalidar la reforma laboral y lo ha hecho mirando a ERC, a quien ha avisado de que si vota en contra estará llevando a cabo "el error más grave" de la legislatura. Asens ha asegurado que intentarán llegar a un acuerdo hasta el final y ha apuntado que ERC todavía no ha dicho lo que no les gusta de la reforma de Yolanda Díaz y que, por eso, intentarán explicarles que la negociación no se acaba aquí: "Esquerra está actuando contra los intereses de los sindicatos mayoritarios en Catalunya, lo cual lo hace todavía más incomprensible", ha añadido.

No quieren negociar

En cambio, desde Catalunya la portavoz de ERC no considera lo mismo, y reivindica que no ven motivos para dar apoyo a la reforma laboral. Ayer mismo desde el atril del Parlament Marta Vilalta explicó que la posición de ERC sobre la reforma no ha variado porque no ven que haya voluntad negociadora desde el ejecutivo de Pedro Sánchez, y por lo tanto no ven motivos para darle apoyo. "Los contactos y las conversaciones siempre están abiertas y estarán así hasta el último momento. Pero la negociación formal con temas sobre la mesa y voluntad de modificar no está", reprochó a la portavoz de ERC, que lamentó que se deje escapar esta oportunidad y añadió que eso perjudica la ciudadanía.

También hoy mismo el líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián, ha salido para denunciar el inmovilismo del Gobierno. En declaraciones en los pasillos del Congreso, el portavoz de ERC en la cámara baja ha criticado que en La Moncloa están más preocupados por "vender su relato" que para hablar con ellos. "En el contenido no se mueven, no hay garantías y comunicación tampoco", ha explicado el dirigente republicano, que ha respondido al pressing: "La posición que es inexplicable es prometer y perjurar la derogación de la reforma laboral y después presentar una reforma que sólo gusta a Ciutadans". Y ha concluido: "Si no se mueven, no nos podemos mover".