La Lliga Democràtica ha decidido no presentarse a las elecciones previstas para el 14 de febrero después de no llegar a un acuerdo con el PSC para ir juntos. En un comunicado, el partido atribuye el desacuerdo a la apuesta por Salvador Illa como candidato socialista en sustitución de Miquel Iceta.

La formación liderada por Astrid Barrio asegura que inicialmente parecía que el PSC aceptaba una fórmula compatible con lo que planteaba su partido. Pero añade que ha habido un "cambio de orientación" y que finalmente el PSC ha planteado la incorporación de personas procedentes de la Lliga en las listas electorales pero sin que haya una visualización de este espacio político.

La Lliga apostaba por un "frente amplio en forma de coalición" que reuniera y movilizara los partidos, colectivos y personas de tradición catalanista "que no se resignan a una nueva victoria del independentismo en Catalunya".

El partido quería contribuir a los comicios con el PSC y otras formaciones que se definen como catalanistas moderadas, como Units per Avançar y Lliures. La Lliga proponía un programa de mínimos basado en la reconstrucción económica, un rescate social, la "reconciliación entre catalanes" y el buen gobierno y que, por la diferencia entre los diferentes espacios que se podrían integrar bajo el paraguas del PSC, que cada formación tuviera libertad de voto a las instituciones.

Lliures, formación surgida a raíz de la disolución de CiU, ya denunció el mes de diciembre que el PSC había rechazado presentarse en coalición. Tanto esta formación como la misma Lilga apostaba para hacer una "gran lista catalanista". Quien sí que ha vuelto a llegar a un acuerdo con el PSC es precisamente Units per Avançar, la formación liderada por Ramón Espadaler surgida después del divorcio entre Convergència i Unió.

Solicitante del indulto para los presos

La Lliga Democràtica formalizó el mes de septiembre pasado la petición de indulto para los presos políticos condenados por el referéndum del 1-O, como ya había anunciado que haría el pasado agosto. La formación considera que Catalunya atraviesa "una situación crítica" por la crisis sociosanitaria y política y por eso hay que favorecer un clima de entendimiento y cooperación, explicó en un comunicado.

 

Imagen principal: Àstrid Barrio y Antoni Fernández Teixidó en el congreso de Lliures / Sergi Alcàzar