El magistrado Pablo Llarena acaba de trasladar a la fiscalía la petición para que posicione si se tiene que quedar con dos acusados más: Josep Maria Jové y Lluís Salvadó.

El juez de instrucción 13 de Barcelona ha realizado una exposición razonada exponiendo que son aforados y que el relato de los hechos podría llevar a una imputación de rebelión, por lo que le pide a Llarena si se quiere quedar el caso.

Ahora el fiscal se tiene que posicionar. La opinión del ministerio público no es vinculante y ahora mismo sí que tiene claro que Josep M. Jové tendría que pasar a manos del Supremo, pero tiene dudas sobre Lluís Salvadó.

Y es que el titular del juzgado de instrucción 13 de Barcelona que investiga los preparativos del 1-O ha pedido al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena que incluya los excargos de la Generalitat Josep Maria Jové y Lluís Salvadó en la causa que instruye por presunta rebelión, sedición y malversación contra el Govern de Carles Puigdemont y miembros de la anterior Mesa del Parlamento.

Jové y Salvadó fueron detenidos el 20 de septiembre en la operación de la Guardia Civil ordenada por el juzgado de instrucción 13 para evitar la organización del 1-O, y actualmente están investigados en este juzgado.

Juan Antonio Ramírez Sunyer expone en su escrito los indicios recogidos contra Jové y Salvadó en los registros que se efectuaron ese día en sus domicilios y despachos, y cita el documento Enfocats con el plan soberanista y las agendas Moleskine de Jové, entre otras pruebas.

Entre otros indicios, alude a dos hojas manuscritas encontradas en el despacho de Salvadó con los títulos Escenario Guerra y Escenari Guerrilla, donde se contemplan dos posibilidades diferentes sobre las medidas a adoptar por el Govern según la intensidad de reacción del Estado, especialmente en el ámbito económico, según el juez.