El magistrado Pablo Llarena ha autorizado hoy el traslado de Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn. Eran los tres presos políticos que quedaban en Estremera después de que hoy a las ocho de la mañana el resto haya salido en dirección a Catalunya.

Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carme Forcadell, Dolors Bassa, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart están ya de camino a Catalunya. Pararán en la prisión de Zaragoza y se prevé que ingresen en los centros de Almeces y Puig de les Basses entre el miércoles y el jueves.

Turull, Rull y Forn saldrán en los próximos días de Madrid una vez Servicios Penitenciarios se ponga en contacto con la Conselleria de Justícia y se dé el visto bueno para el ingreso en una prisión catalana.

 

Una vez en Catalunya

Como todos los internos que ingresan en una prisión, serán conducidos al módulo de ingresos, donde hay que hacer una serie de trámites, como la identificación, la visita médica y las entrevistas del equipo.

Después se les ubicará donde se determine. Será un módulo ordinario adecuado a su perfil, de "la misma forma que con cualquier interno".

Según Servicios Penitenciarios, la rutina de los internos preventivos es la misma que la de los internos que cumplen condena. Lo único que cambia es que no participan en actividades especializadas de intervención en un delito, ya que no están penados.

También pueden participar en el resto de actividades formativas, deportivas, artísticas o laborales.

Régimen de visitas

Según Justicia, los presos políticos verán las familias el mismo número de horas que hasta ahora.

Igual que los 6.712 internos en régimen ordinario que hay en los centros de la Generalitat, los que tienen niños menores de diez años podrán hacer comunicaciones de convivencia, con los niños y un adulto acompañante. En este caso, se trata de una comunicación mensual de 90 minutos. Ahora hacían una de tres horas al trimestre.

En relación con las comunicaciones por locutorio o por cristal con familiares y amigos, tendrán el mismo tiempo: 40 minutos a la semana, que se pueden distribuir en dos encuentros de veinte minutos, sábado y domingo, o en una sola, uno de los dos días del fin de semana.