"¿Qué piensas personalmente del president Puigdemont?", pregunta una joven al diputado Lluís Llach cuándo casi acababa el acto organizado por l'ANC en Berga.

El cantautor responde a la cuestión recogiendo reflexiones previas que había desplegado sobre la necesidad de “inventar” la política a que ha obligado el procés: “La verdad es que este inventar la política, me parece que nos ha premiado. No quiero decir que Mas no tenga mérito. Aunque no lo he votado nunca, le tendré que agradecer siempre que ha sido el president que nos ha llevado hasta el umbral”.

"Hemos ganado, primero un presidente determinado”, asegura en referencia a Puigdemont, recordando que no lo conocía demasiado “antes de llevarlo de tercero” -“de tercero lo llevaba yo”, ironiza en referencia a la listas electorales- y que el entonces alcalde de Girona le explicó que estaba en política por la independencia.

“Por lo tanto, tenemos un Parlament determinado, y un Govern determinadísimo con un president que viene de lejos con este pensamiento y por lo tanto no tiene que hacer ningún esfuerzo de adaptación, y eso no es ninguna crítica a todo lo que ha hecho Mas sino un seguro de que en el devenir que nos espera tenemos un president que esta convicción no le tambaleará en ningún momento, estoy seguro de eso”.

El sentido del humor que el diputado despliega en sus intervenciones lo aplica también a sus compañeros en el Parlament. No tiene inconveniente en referirse al vicepresident Oriol Junqueras como a “generoso de formas y de fondo” cuando elogia su trabajo en Economia, mientras que califica las gestiones de la consellera de Treball i Afers Socials, Dolors Bassa, para aplicar la ley de pobreza energética, como “danzas del vientre maravillosas”.