Con el 155, Mariano Rajoy se apoderó de una facultad exclusiva del presidente catalán para disolver el Parlament y convocar elecciones autonómicas. Inicialmente se hablaba de enero o febrero, pero finalmente el presidente español decidió convocarlas lo antes posible. Este movimiento ha cogido a contrapié a los partidos independentistas, algunos de los cuales se imaginaban otras elecciones: las constituyentes, donde cada uno fuera por su cuenta. Con unas autonómicas, sin embargo, el debate sobre la lista unitaria ha reaparecido. Con poco margen: el reloj está en plena cuenta atrás.
Durante los últimos días, los contactos se han intensificado. Especialmente durante el pasado fin de semana, mientras todos los partidos reunían sus ejecutivas y direcciones, los unos han hablado con los otros. Estas conversaciones han ido más allá de los tres grandes partidos independentistas, sino que también han incluido a otros actores, como Procés Constituent o Albano-Dante Fachin, que este lunes dimitió como secretario general de Podem y se ofreció para formar parte del mismo "frente democrático" que ha acabado acelerando su salida de la formación morada.
El más entusiasmado con la idea de una candidatura unitaria es el PDeCAT. La misma coordinadora general del partido, Marta Pascal, proponía el pasado viernes la confección de una "gran lista de país" para la amnistía de los presos políticos, la defensa de las instituciones de autogobierno catalanas y contra la aplicación del artículo 155. Desde Bruselas, el president Carles Puigdemont amplificaba el llamamiento. "Es el momento que todos los demócratas se unan", defendía.
Esquerra Republicana, que lidera las encuestas con una diferencia muy sólida, ha rechazado rotundamente la reedición de Junts pel Sí, sino que tiene que ir más allá. Los republicanos sólo lo contemplarían si estuviera todo el mundo, incluida la CUP y sectores de los comunes y Podem, como Albano-Dante Fachin. "Si alguna de estas partes falla, estamos convencidos de que lo mejor es que cada uno se presente con sus siglas. Las opciones de medios quedan descartadas", decía su portavoz Sergi Sabrià este lunes. En Calabria trabajan con la vista puesta en un escenario de lista separada, con Oriol Junqueras y Marta Rovira al frente, incorporando como mucho a Demòcrates de Catalunya (liderado por Antoni Castellà) e independientes.
La CUP, que ya no participó de Junts pel Sí y que desde la declaración de independencia ha exigido al Govern que despliegue la República, tampoco lo ve nada claro. Es el más decepcionado con el escenario electoral: todavía no ha decidido si se presentará y, si lo hace, cómo lo hará. El partido anticapitalista lo decidirá en la asamblea nacional que celebrará este próximo domingo en Barcelona. Contempla "todos los escenarios políticos", pero todavía no se ha decidido por ninguno. Han registrado una marca blanca por si se acaban incorporando a una hipotética lista unitaria.
El último elemento en discordia, Albano-Dante Fachin y toda la gente de Podem que le ha acompañado en su salida, ya tiene creado un partido "instrumental" por si tienen que sumarse, como la CUP. A pesar de todo, el mismo Fachin, que ha mantenido conversas con ERC, la CUP y Procés Constituent, admite que sus ideas están "en otro universo" respecto de las del PDeCAT. También ha rechazado incorporarse a la lista de ningún otro partido -tampoco como independiente-, a pesar de la mano tendida que le han hecho los republicanos después de su dimisión como secretario general.
Desde las entidades, la Assemblea Nacional Catalana sí se ha pronunciado más claramente a favor de una candidatura conjunta, como pidió su líder accidental Agustí Alcoberro. Desde Òmnium Cultural, sin embargo, han mostrado un perfil mucho más bajo y han evitado las injerencias: es un debate que tienen que tener los mismos partidos.
Mientras, desde la sociedad civil existe cierta presión para que los partidos se pongan de acuerdo para hacer un frente común en las elecciones "ilegítimas" del 21 de diciembre. La iniciativa llistaunitaria.cat ya ha logrado más de 230.000 firmas "para una candidatura unitaria y transversal, para conseguir la fin de la ocupación, la libertad de los presos políticos y la República".
Con todo, el reloj corre. Este mismo martes a medianoche acaba el plazo para registrar coaliciones. Aunque no esté terminada, pueden salvar la pelota de partido registrando una coalición que después no se acabe concretando a través de marcas blancas. De esta manera ganarán tiempo hasta el viernes 17 de noviembre, cuando acaba el plazo para registrar las candidaturas. Los tiempos corren en contra de la lista unitaria.