El movimiento independentista es legítimo y no se le puede tratar como si fuera un golpe de Estado. Es lo que se extrae de las declaraciones del líder del partido bávaro CSU en el Parlamento alemán, Alexander Dobrindt, en una entrevista en el periódico Waz. "Lo que se ha concedido a Escocia como derecho de autodeterminación no se puede considerar en Catalunya como golpista", sentencia el político bávaro, quien ha expuesto que la causa independentista no se puede considerar "ilegítima".

No es "golpismo"

Ahora una voz más de otro partido del Gobierno alemán se suma a expresarse sobre Catalunya y la cuestión independentista. En este sentido, Dobrindt expresa su asombro ante la diferencia entre la reacción del gobierno británico y el español ante los movimientos independentistas de Escocia y de Catalunya. "Todo el mundo en Europa tiene derecho a discutir su identidad", asegura el político, que rechaza la ideas de "golpismo" e "ilegitimidad" que rodean a la causa catalana.

De hecho, en un alegato europeísta, Dobrindt sostiene que el futuro de la Unión Europea depende del respeto a la diversidad. "La UE solo permanecerá unida si se respetan las tradiciones y especificidades de cada región en Europa", sostiene el líder parlamentario de los democratacristianos de Baviera que recuerda que Europa es una "comunidad de diversidad".

Relaciones Alemania-España

Las palabras de Dobrindt llegan justo después de las polémicas declaraciones de la ministra de Justicia alemana, la socialista Katarina Barley, que advirtió a España que no diera por hecha la extradición de Puigdemont, unas afirmaciones que fueron rebajadas después por el mismo ministerio. Superadas estas declaracoines y ahora que parece que España podría llevar el caso al Tribunal de Justicia de la UE, los medios advierten que se podría producir un choque institucional de alto nivel.

Dobrindt (1970) es un dirigente político influyente en Alemania. Pertenece al CSU, partido hermano de la CDU de Angela Merkel. Fue ministro de Transporte e Infraestructuras Digitales entre 2013 y 2017. Anteriormente, fue durante cuatro años el secretario general de la formación democristiana.