Tras la polémica por las obras de arte de Sijena y por el discurso de Fin de Año del presidente de Aragón, Javier Lambán, ahora las instituciones de esta comunidad quieren hacer las paces con Catalunya... El problema es que, a vista de las reacciones, quizás no han acertado en las formas.
El gobierno aragonés ha obsequiado a algunos municipios leridanos con el libro Tejidos de vecindad. La idea, explica el diario Segre, era "reconciliar" a Catalunya y Aragón después de unos tiempos convulsos y "estrechar los vínculos históricos" entre ambos territorios.
El libro empieza con un prólogo firmado por Lambán y por el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez, y parece que esto no ha gustado nada a algunos alcaldes ponentinos.
En el prólogo, se lamentan "las medidas de exhibición inadecuadas" de las piezas de arte en el monasterio de Sixjna, y se realiza una critica a "la negativa de la Generalitat a cumplir las sentencias sobre los bienes".
Lambán y Sánchez también dejan clara su repulsa al "planteamiento secesionista", que consideran una "sinrazón absoluta".
El prólogo ha "indignado" a varios alcaldes leridanos. Algunos han asegurado que devolverán el volumen —como ya lo ha hecho el de Alcarràs, Miquel Serra—; otros responderán con una carta de protesta, como el alcalde de Seròs, Gabriel Pena, y la alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, ha explicado que además de devolver el libro y remitir una queja, les adjuntará una copia de la serie televisiva Comtes sobre el origen de Catalunya.