Poco más de una semana después de ser condenado por abusar sexualmente de personas con discapacidad, el exlíder de Vox en Lleida, José Antonio Ortiz Cambray, ha quedado do en libertad. ¿El motivo? La Audiencia de Lleida no ve ningún tipo de riesgo de fuga y por lo tanto deniega su entrada en la prisión tal como pedía la Fiscalía y la acusación particular.

La Sala entiende que las circunstancias personales de Cambray no han cambiado desde que salió en libertad después de pagar la fianza de 6.000 euros a principios de octubre, cuando cumplía 17 meses de prisión provisional. La sentencia no es firme y la defensa todavía puede recurrir al TSJC la condena a 14 años y tres meses de prisión para abusar sexualmente de discapacidades. Una condena que, a pesar de haberse confirmado que es un abusador sexual, de momento no cumplirá.

Recordamos que fue la misma Audiencia de Lleida quien lo condenó después de considerar probado que ofrecía dinero a personas con discapacidad a cambio de diferentes actos sexuales, según ha informado Europa Press mencionando fuentes de la Fiscalía de Lleida.

En el juicio, celebrado el 25 de noviembre, el exlíder de Vox negó haber tenido contacto físico con los dos hombres con discapacidad: "Lo juro por Dios y la memoria de mis padres, no mantuve estos encuentros". Ortiz Cambray fue detenido en el concesionario de vehículos de Lleida donde trabajaba a principios de marzo de 2019, después de que la Fundación Alondra de Lleida, que tutela a dos de las víctimas, descubriera los mensajes por WhatsApp de él y uno de los discapacitados y lo denunciara en la comisaría de los Mossos d'Esquadra.

Apuntaba maneras en Vox

El partido de ultraderecha, en vez de asumir responsabilidades, menospreció Cambray cuando salió el escándalo y lo definía como "un militante más". Un aspecto que no concuerda con la proyección que se le estaba dando.

Era el presidente de la formación en Lleida e incluso lo habían presentado para ir a representar el Senado. E incluso aseguraron que "no había ningún tipo de estructura organizativa en la provincia de Lleida". Posteriormente, y hasta el día de hoy, Vox no ha condenado los hechos.

Contaba con un despacho propio e incluso era la cara visible para felicitar las fiestas y representar a todos los militantes.