Paso adelante del Parlament de Catalunya para luchar contra el despilfarro alimentario. El pleno ha aprobado por unanimidad de todos los grupos una proposición de ley del PSC que fija una nueva normativa para restaurantes y empresas. Una de las medidas más destacadas es la obligatoriedad de facilitar que los clientes puedan llevarse la comida que les sobre en envases preparados por este fin.

El hito que se marca la nueva ley es que en 2030 se hayan reducido un 50% las pérdidas alimentarias. Para alcanzar el objetivo, se establecen otras directrices. Así, por ejemplo, se insta a las empresas de distribución a priorizar e incentivar la venta de todos aquellos productos que estén a punto de caducar. Al mismo tiempo insta a las entidades sociales que se dedican a repartir alimentos a velar para que las condiciones de conservación sean óptimas.

Entre las medidas, destaca también la que prevé que todas aquellas sobras que ya no sean aptas para el consumo humano se aprovechen para otros usos, como los industriales o la obtención de compuesto o de biogás.

Con respecto al grueso de las empresas del sector de la alimentación, todas salvo las más pequeñas tendrán que disponer de un plan de prevención de despilfarro. De hecho, el Govern deberá elaborar un plan estratégico específico sobre esta cuestión.

La consellera de Agricultura ha expresado su satisfacción por la aprobación de la ley. Teresa Jordà ha subrayado que de este modo Catalunya "va mucho más allá" de otros países como Francia e Italia.