Surgen dificultades en la implementación rápida del catalán y el resto de lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados, de manera que quizás ninguna reforma en este sentido podría aplicarse en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo, como sus impulsores pretendían. Los servicios jurídicos de la cámara consideran "muy difícil, si no imposible", aplicar "de forma inmediata o a corto plazo" la reforma del reglamento que registraron el PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG para permitir el uso generalizado de las lenguas cooficiales en los debates e iniciativas parlamentarias. Los letrados avisan de que su implementación obligaría a "replantear los procedimientos" tal como están concebidos en la actualidad. Esta es la explicación que los letrados dan en una nota en la cual ha tenido acceso la agencia Europa Press. Esta nota de los letrados llega después de que Francina Armengol cumpliera el miércoles pasado con la exigencia de Junts per Catalunya para hacerla presidenta del Congreso de los Diputados: normalizar el uso del catalán en las Cortes españolas.

Los letrados han admitido a trámite la propuesta de reforma y no ponen impedimentos a que se debata en tramitación directa y en lectura única, de manera que se pueda aprobar de forma exprés en el pleno, sin pasar por la comisión del reglamento, que todavía no se ha constituido. Ahora bien, según los servicios jurídicos, la aplicación práctica podría tardar más tiempo.

La mesa del Congreso vuelve a tratar la cuestión este miércoles

El aviso de los letrados consta en una nota de los servicios jurídicos para informar sobre esta iniciativa que tiene previsto calificar este miércoles en la mesa de la cámara. En ese órgano, el PSOE y Sumar tienen mayoría. El PP, que también está representado en ese órgano de gobierno de la cámara, se opone a la iniciativa.

Los letrados se muestran favorables a admitir a trámite la reforma y no ponen obstáculos, pero enfrían las intenciones de que su aplicación pueda ser inmediata. La idea de aquellos que defienden la reforma es que se apruebe en una sesión plenaria la próxima semana para que pueda estrenarse en el debate de investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, los días 26 y 27 de septiembre.

Dificultades de la aplicación inmediata

Pese a avalar la tramitación, los letrados apuntan a las dificultades de su aplicación. Los servicios jurídicos aseguran que "reconoce a los diputados un derecho general a utilizar, sin limitaciones y en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria, las mencionadas lenguas y establece la posibilidad de su uso exclusivo, al margen del castellano". Ahora bien, subrayan que esto "resulta de muy difícil, si no imposible aplicación en sus términos, al menos de forma inmediata o a corto plazo".

“Y esto porque la reforma planteada afecta de manera integral a todos los procedimientos, así como a todos los plazos reglamentarios y, además, a todo el funcionamiento del Congreso”, dicen los letrados, que llegan a decir que, “en garantía de la seguridad jurídica y del 'ius in officim', sería necesario replantear todos los procedimientos parlamentarios, tal y como los mismos están actualmente configurados”.

Los letrados apuntan a que el reconocimiento del uso exclusivo de las lenguas cooficiales distintas al castellano “precisa inexcusablemente” de mecanismos de traducción e interpretación en esta lengua. “Desde el mismo momento que se permita utilizar las otras lenguas será necesario asegurar, por un lado, la comprensión del debate y el objeto del mismo, y por otro, dotar de validez jurídica plena y erga omnes a las iniciativas sobre las que se discute y que, eventualmente, resulten aprobadas y, más ampliamente, en todos los documentos, cualquiera que sea su naturaleza, que deban ser tramitados en la cámara”, especifica la nota de los letrados.