Las autoridades serbias han dado hoy una lección gráfica a las españolas, después de que el presidente español, Mariano Rajoy, ha sido el único mandatario que ha declinado asistir a una reunión de la UE con Kosovo.

Aunque el Kosovo se independizó de forma unilateral, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, no ha tenido inconveniente en hacerse una fotografía al lado del presidente kosovar, Hashim Thaçi.

En la fotografía, aparecen los dos presidentes al lado de la canciller alemana, Angela Merkel.

La posición española ha acabado siendo más cerrada y dura que la de Serbia, que es el país sobre el papel afectado por la independencia de Kosovo, en una situación inusual en diplomacia.

¿Por qué se comporta España de esta forma tan sorprendente? El Gobierno español considera que el caso unilateral de Kosovo en el 2008 podría ser un precedente para Catalunya, y se niega a reconocer al país. Pero 115 países, entre ellos todas las grandes potencias, sí reconocen a Kosovo. A España le da igual.