"La gestión de la crisis [de la covid-19] y sus repercusiones sobre la población revelan el abismo que hay entre Francia y Alemania", concluye el editorial de Le Monde, que se rinde a las ventajas de la gestión federal, descentralizada, de sus vecinos del norte a la hora de abordar la pandemia. "La diferencia [entre ambos países] no se encuentra en el contenido de las medidas aplicadas, muy parecidas, ni en el estilo personal [de Macron y Merkel]. La diferencia es que mientras la actuación de las instituciones alemanas presupone el consenso, la práctica de gobierno francesa favorece la confrontación".

La editorial destaca que "Alemania fue capaz de hacer tests muy rápidamente, cosa que permitió detectar y aislar a los contagiados, incluidos los asintomáticos. Con un gasto sanitario comparable a la de Francia, pero con el doble de camas de cuidados intensivos y la flexibilidad de las estructuras federales, el caso alemán cuestiona la burocracia y la centralización del sistema francés".

El diario liberal de referencia de Francia señala las dos cifras que muestran la diferencia. Por una parte,  han muerto por coronavirus cerca de 20.000 personas en Francia por 4.500 en Alemania, un país más poblado (83 millones de habitantes; Francia: 65 millones). De otra, el 60% de los alemanes confían en su gobierno por sólo el 34% de los franceses, según el sondeo OpinionWay-Cevipof (pdf).

Para Le Monde, no son excusa las realidades diversas de uno y otro país, tanto desde el punto de vista institucional como de momento político. El estilo de ambos líderes también explica la diferencia. "La opción por la retórica marcial y el cierre autoritario de Emmanuel Macron contrasta con el estilo más pragmático y menos grandilocuente de Angela Merkel", más "maternal" y "científico".

El diario lo ejemplariza en la manera de decidir de uno y otra. Macron decidió y anunció él solo las medidas y sus ministros se enteraron a la vez que los ciudadanos", mientras que Merkel hizo una rueda de prensa después de cuatro horas de consultas con los líderes de los Länder [los estados federados]".

Las consecuencias: "Menos afectada que sus vecinos, Alemania puede reiniciar su economía antes. Mientras París prevé una recesión del 8% en 2020, Berlín espera una caída del 4,2%. "Alemania, por la potencia de su servicio público, contradice los discursos ultraliberales. Con la fortaleza de su excedente presupuestario, da una lección de disciplina", añade el diario, antes de advertir a las autoridades alemanas que "es un camino equivocado aprovecharse de esos buenos resultados para escatimar la solidaridad a los socios de la UE, porque con una Europa agotada no podrán esquivar la crisis sanitaria global".