El 26 de octubre de 1931, 600 personas se reunían en la sede de la asociación sindical CADCI y fundaban las JEREC, las Juventudes de Esquerra Republicana - Estado Catalán. 90 años después y ahora conocidas como el Jovent Republicà, cuentan con una estructura de más de 1.200 militantes: en los últimos cinco años el crecimiento ha representado cerca de un 33%, con oleadas fuertes de nuevos militantes en el otoño caliente del 2017, un otoño de movilizaciones en la calle que los jóvenes de la organización defienden reanudar.
Oriol Junqueras, Gerard Coca, David Minoves, Joan Puigcercós, Camil Ros y Pere Aragonès en el 80.º aniversario / Juventud Republicano
Apuestan por una estrategia donde los jóvenes hagan lucha en la calle pero también en el frente institucional: actualmente, 83 miembros del Jovent son cargo electo. La gran mayoría, concejales de pueblos y ciudades, pero también en el Parlament y en el Congreso, con los diputados Pau Morales y Marta Rosique. Aparte, muchos de los actuales líderes republicanos han pasado por esta escuela. El mismo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, fue portavoz entre el 2003 y 2007. También participaron los consellers Roger Torrent y Laura Vilagrà, o la secretaria general de ERC, Marta Rovira.
De esta última hablamos con el actual portavoz nacional del Jovent, Kènia Domènech (1994), que hace unas pocas semanas se trasladó hasta Ginebra para visitar a Rovira. "Hacía dos años que no íbamos a Ginebra y echábamos de menos poder hacer un encuentro de trabajo un día entero con Marta, a pesar del contacto constante por pantalla," explica Domènech, que asegura que la secretaria general está fuerte y "trabajando como nadie para internacionalizar la causa catalana", un trabajo que combina con la coordinación del partido a distancia, "como una directora de orquesta que busca la armonía". Según la portavoz de las juventudes, el hecho de que Rovira pueda seguir liderando el proyecto es la demostración más evidente que la represión no está ganando: "Ellos la quieren borrar del mapa político, y está más viva que nunca".
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, en Ginebra con miembros de la Juventud Republicana / Juventud Republicana
Domènech considera que la represión no está ganando, pero tampoco las tiene todas sobre la negociación con el estado: reconoce que el Jovent Republicà es escéptico con los resultados que se pueden conseguir en la mesa de diálogo, porque en el otro lado "hay un Estado español y un PSOE que no tiene nada de ganas de negociar", pero considera que por este motivo hace falta obligarlos y forzarles a escuchar las demandas catalanas para la autodeterminación y la amnistía. Es por eso que plantea la mesa como una herramienta más de confrontación que no se puede malbaratar: "La mesa de negociación tiene que servir para agotar las vías y maximizar la posición del gobierno catalán, dentro y a fuera del país".
De confrontaciones en una mesa ya ha opinado Domènech, pero considera que ahora, después de una pandemia que ha dejado consecuencias en la salud emocional colectiva y que ha restringido derechos fundamentales, hace falta un esfuerzo por reactivar la movilización social e independentista a pie de calle: "Es crucial que devolvamos la movilización a las calles, para defender la independencia y todos los derechos amenazados por el régimen del 78," opina la portavoz, que no considera que el procés esté parado, sino que valora que la pandemia ha provocado un paro porque las personas estaban centradas al poner "las vidas en el centro".
La portavoz de la Juventud Republicana, Kènia Domènech / Juventud Republicano
Sea como sea, esta reactivación en las calles tiene que ir acompañada también de un abandono de los "simbolismos" y "procesismos de corto vuelo", y fija como reto para estos 90 años fomentar la organización colectiva, fortalecerse e internacionalizarse para maximizar la fuerza enfrente de un Estado español "represivo y vengativo".
Preguntada, sin embargo, por el activismo en la calle y casos como el del militante del Jovent Republicà Pol Serena a quien la Generalitat como acusación particular pide seis meses de prisión, Domènech considera que no es responsabilidad de la actual Conselleria de Interior en manos de los republicanos, sino fruto "de la mala gestión" del departamento en los últimos diez años, cuando ha estado en manos de Convergència i Unió, PDeCAT y Junts: "Vicios y disfunciones que se han perpetuado hasta solidificarse y aquí hay que señalar quien son los responsables". Pero asegura que se está iniciando un inicio de un cambio donde también hará falta "la transformación entera del cuerpo de Mossos d'Esquadra".
Este sábado el Jovent Republicà celebrará el 90 aniversario en un acto en el Casinet d'Hostafrancs donde intervenderán Domènech y Aragonès, y donde también harán una exposición de carteles históricos de las JEREC, las JERC y ahora Juventud Republicana.