Si hay un tema que está causando los mayores desacuerdos entre la CUP y el Govern en plena negociación para los presupuestos de la Generalitat son los macroproyectos e iniciativas como la candidatura a los Jocs Olímpics d'Hivern que defiende el Ejecutivo y que la CUP rechaza. Y la discrepancia con esta candidatura no es sólo de la CUP, sino que las mismas juventudes de ERC, el Jovent Republicà, se han posicionado en contra, afirmando que son un proyecto que ven innecesario y que perpetra un "sistema caduco que fomenta un modelo económico poco productivo e insostenible".

Hace poco más de una semana, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, decía durante el Encuentro Empresarial del Pirineo que los Jocs Olímpics d'Hivern "son una oportunidad", y que es un error pensar que sólo implican los 15 días del acontecimiento, ya que aseguraba que representarán un desarrollo económico para la zona, generando infraestructuras que después se podrán mantener. Un concejal de la CUP, entonces, irrumpió en el acto cargando contra el proyecto.

Ahora los jóvenes de ERC han explicado a ElNacional.cat que han trasladado su posición contraria a la candidatura en los espacios correspondientes de la organización, y explican como en algunas cosas coinciden con el partido, como por ejemplo en el hecho de que Aragonès asegurara que cuentan con el compromiso del Comitè Olímpic Internacional (COI) que serán un nuevo modelo de Juegos Olímpicos: "No se trata de operaciones urbanísticas y construir nuevas infraestructuras que después queden abandonadas", decía el presidente republicano.

A pesar de eso, sin embargo,el Jovent Republicà explica que ve difícil de conseguir este nuevo concepto de Juegos Olímpicos y por eso su posición es contraria. En un comunicado que han difundido a las redes sociales, apuntan también que estos juegos implican mucha inversión, un grave impacto medioambiental, y que encima los beneficios económicos para el territorio serán escasos: "En un contexto de grave crisis ecológica como lo que vivimos, no vemos ningún tipo de sentido a la confección de un proyecto que genera mayor dependencia de la nieve", y piden dejar de ver la montaña como un "parque temático, un jardín pequeño de recreo y divertimento".

Asimismo, alertan de que la masificación que ya sufren cada invierno en la zona se vería "muy agravada", porque pondría en peligro la subsistencia de varias especies, y también exponen que, ante un despoblamiento galopante fruto de una falta de servicios de calidad y una economía poco diversificada, no se puede seguir apostando únicamente por el turismo de la nieve: "El turismo que queremos para el Pirineo tiene que ser de calidad, sostenible y desestacionalizado".

"Unos juegos de invierno difícilmente podrán tener un impacto positivo en el territorio más allá del año de su celebración y agravarán todavía más la estacionalidad que caracteriza la actividad turística en estas comarcas", añaden los jóvenes de ERC, que insisten en que ven innecesario un proyecto de esta envergadura, "que a pesar de suponer una de las mayores inversiones económicas para el Pirineo, no lo acercarán hacia el modelo territorial" que defienden.

En la imagen destacada, la portavoz de la Juventud Republicana, Kènia Domènech / Juventud Republicano