Las instituciones catalanas no han respondido esta mañana con especial entusiasmo a la convocatoria de la habitual recepción de la delegación del Gobierno español para celebrar el Día de la Constitución. La tristeza de la representación institucional en el edificio de la calle Mallorca ha contrastado con el nivel institucional que sí ha registrado la recepción del cónsul general de Japón con motivo de la celebración del natalicio del Emperador, fiesta nacional de aquel país.

Al llamamiento del cónsul de Japón se ha presentado la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y lo ha explicado por Twitter.

Por lo que respecta al Govern, ha enviado a una consellera, la de Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, Meritxell Serret, que también lo ha colgado en las redes, y ha acudido acompañada del delegado de la Generalitat en Barcelona, Miquel Àngel Escobar.

Por contra, en la recepción con motivo del día de la Constitución ha representado al Govern de la Generalitat la directora de Exteriors, Maria Badia, y el Departament d'Exteriors no lo ha colgado en el Twitter ni en la agenda del Govern.

De hecho, por no haber, no se han presentado a la primera cita con Enric Millo como delegado ni siquiera los máximos reponsables de PP y Ciutadans, que acostumbran a ser habituales al encuentro. El líder del PP, Xavier Garcia Albiol, por un tema personal y la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, porque asistía al congreso de los liberales europeos.