La CUP presentará el jueves por la tarde una conferencia política en la que "pondrá las cartas sobre la mesa". Un acto en el campus de la UPF en la Ciutadella en el que participarán los diputados electos de la formación con Antonio Baños al frente. Será una propuesta elaborada después de los primeros contactos entre la CUP y Junts pel Sí. El trabajo se lo han dividido en cuatro apartados: plan de choque contra la pobreza, hoja de ruta, proceso de desconexión y proceso constituyente. Eso sí, dejando de lado, hoy por hoy, el problemático debate de los nombres. Un eufemismo para esquivar el asunto de la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat.

Los cuatro apartados se inspiran, poco más o menos, en las valoraciones y aportaciones que los miembros del poderoso consejo político de la CUP expresaron en una reunión celebrada el sábado en Montesquiu, Osona. Unas aportaciones que han pasado por el cedazo del secretariado que la formación anticapitalista reunió el lunes para acabar de ponerlas negro sobre blanco y llevarlas a las negociaciones con Junts pel Sí. Estas aportaciones incluyen de manera "firme" el posicionamiento inicial de la CUP no investir a Mas. "Nosotros tenemos nuestros acuerdos", remarcan las fuentes.

Junts pel Sí se agarra con filosofía a la negociación. Calendario y calculadora en mano, el tridente del equipo negociador formado por Raül Romeva, Marta Rovira y Josep Rull, han empezado a pedir información -tanto económica como legal- para poder afrontar las conversaciones con la comisión cupera, que estará integrada por miembros del secretariado, diputados y exdiputados. De momento, tanto Junts pel Sí como la CUP han llegado a un primer acuerdo, trasladarse al ala derecha del Parlament. "Todo fuera eso", señalan los implicados.