Las bases de Barcelona en común (BComú) avalaron el jueves por la noche el pacto alcanzado con el PSC para que se integre en el gobierno de la capital catalana. Con un 62,52% de votos afirmativos, 32,82% de negativos y 4,66% en blanco, la entrada de los de Jaume Collboni al ejecutivo queda definitivamente ratificada a la espera de ponerse en marcha en las próximas semanas. 

Este 'sí' que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, definió como "exigente", es comprensible por la "complejidad" del momento. Los comunes alegaban ayer que ha habido más participación que en otros procesos, cosa que demuestra el interés de los inscritos al decir la suya sobre los acuerdos municipales, y aun admitiendo, en una entrevista en 8TV, que "la mayoría de no se lo habría imaginado nunca hace un año". 

"Con este acuerdo se quiere conseguir una mayor estabilidad en el gobierno de la ciudad con el fin de impulsar los cambios y transformaciones necesarias que permitan reducir las desigualdades, impulsar el desarrollo económico inclusivo y garantizar la cohesión social", celebraba ayer la organización en un comunicado. 

Con todo, la izquierda alternativa consigue sumar a la tradicional para un gobierno "más sólido" que tendrá un total de 15 concejales (en 6 para la mayoría absoluta), que seguirá necesitando el apoyo activo o pasivo de ERC y CUP para decisiones importantes que se tengan que tomar en el hemiciclo. 

PSC, más implicado

Los resultados saltan a la vista. Si bien el 38% de participación tampoco hizo saltar de alegría la sede nacional de la calle Nicaragua, el PSC consiguió un apoyo de largo más masivo. El 89% de la militancia que participó avaló el acuerdo, en un proceso que se inició el viernes por vía telemática y culminó este miércoles de manera presencial con los votos de Collboni y el primer secretario del partido, Miquel Iceta. 

Tenía dudas. Collboni lo admitió delante de los suyos, reivindicando y celebrando haber escogido poner "Barcelona por delante de los cálculos electorales", en referencia a las posibles implicaciones que pueda tener de cara a las elecciones generales del 26-J. 

El acuerdo

Con este acuerdo, los socialistas pasarán a tener diversas e importantes responsabilidades. Jaume Collboni será el segundo teniente de alcalde y número 3 del equipo. De él dependerán las áreas de Promoción de la ciudad, Empresa y Turismo, Cultura, Innovación y Conocimiento, además de coordinar la fundación Mobile y la presencia municipal en Feria de Barcelona. Además, el socialista asumirá también las relaciones del consistorio con la Generalitat y el Estado. 

Aparte de eso, el consistorio pasará de cuatro a cinco tenencias de alcalde. La concejala Montse Ballarin pasará a ser la concejala de Comercio y Mercados y del Eixample; Carmen Andrés, la de Infancia, Juventud y Personas Mayores, además del distrito de Sant Andreu; y Daniel Mòdol, de Arquitectura, Paisaje y Patrimonio en más de ocuparse del distrito de Sarrià-Sant Gervasi.