Hace más de mil días que Carme Forcadell vive entre rejas por su papel durante octubre de 2017, que culminó con la declaración de independencia. El expresidenta del Parlament ha querido ahora poner luz a su calvario con un libro infantil donde narra el motivo de su encarcelamiento. Lo hace a través de un diálogo íntimo, en primera persona, con su nieto Jan. Saldrá a la venta el próximo 8 de abril con el título 'Las palabras serán siempre libres' (Editorial Montena).
La portada del libro de Carme Forcadell
La idea original nació a raíz de se conversas con el niño que, según explica el editorial, "no entiende por qué la yaya Carme es en la prisión". Cuando pudo hablar con ella después de enterarse que a su abuela la habían cerrado, le preguntó si "había hecho algo mal hecho".
El objetivo del exlíder de la ANC es que el libro sea un canto a la libertad, pero también un grito de esperanza hacia el futuro. Además de repasar su legado personal y político, Forcadell explica cómo es que ha acabado condenada y lanza un mensaje optimista, que "el amor supera las pruebas más difíciles". Ella, dice, es el vivo ejemplo.
Una vez más, pendiente del Supremo
La expresidenta del Parlament dispone todavía del tercer grado penitenciario. Coincidiendo con el inicio de la campaña electoral, el departamento de Justicia volvió a conceder este régimen a los presos independentistas, después de que unas semanas antes, el Tribunal Supremo lo anulara a petición de la Fiscalía, obligándolos a reingresar en la prisión de forma permanente. Ahora hace poco más de un mes que Forcadell pudo volver a salir a pasar el día fuera de la prisión de Wad Ras y dormir en casa las noches del jueves, viernes, sábado y domingo.
Poco antes del 14-F, la Fiscalía anunció su intención de recurrir el permiso penitenciario de los líderes del 1-O, pero finalmente no fue hasta el día siguiente de las elecciones que se decidió a presentar el recurso, argumentando que era prematuro. Para ERC, una prueba clara del trasfondo político que motiva la acción del ministerio fiscal. Sospechan que calculó que impugnarlo en plena campaña electoral podría beneficiar a los partidos independentistas.
De momento, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaría encargado del caso ha ignorado la petición de la Fiscalía de suspender la aplicación del tercer grado mientras no se resuelve el fondo de la cuestión de su recurso.
En la imagen principal, Carme Forcadell el día que volvió a salir en tercer grado. / Marc Puig