"La sonrisa de un país" será el lema con que la coalición Unidos Podemos concurrirá a las elecciones del 26-J. El logo será compartido entre los dos partidos, Podemos e Izquierda Unida, y está formado por un corazón de diferentes colores, rojo, verde, azul, morado y amarillo, en homenaje a la participación de las diferentes confluencias Compromís, En Comú Podem y En Marea. Es decir, que entre todos habrían construido una auténtica "plataforma patriótica", como ha definido el jefe de campaña y número dos de la formación, Íñigo Errejón.

El objetivo de los podemitas es "tejer un país de países", que esté conformado por diversas nacionalidades y donde la democracia sea devuelta a los ciudadanos, como ha indicado Errejón, ahora que las instituciones europeas presionan por el cumplimiento de los objetivos de déficit. "Hay que hacer una campaña patriótica ante las necesidades de los privilegiados, para recuperar la soberanía de nuestro país y de nuestro pueblo. Hay fuerzas que se ponen de acuerdo. Creemos que las circunstancias lo exigen", ha dicho el jefe de campaña.

Por ende, los podemitas apelan a la ilusión y el amor, ante la posibilidad de ganar y hacer el sorpasso al Partido Popular y las campañas del miedo, como insisten. Con estas expresiones buscan polarizar el eje ideológico y dejar al PSOE en jaque, disputándose el centro con Ciudadanos.

El Mediterráneo en la estrategia

La ofensiva a PP y PSOE es contundente y por igual. El Mediterráneo será el eje de la ofensiva como un enclave estratégico, como resalta el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. Por un lado, actúa como punto donde se inició la población de la península; y por otro, supone la confrontación a los dos modelos que se habrían aplicado hasta el momento: las infraestructuras urbanísticas "corruptas" del PP y las promesas de corredor mediterráneo.

La ofensiva se extremará en Andalucía. Con la imputación de los expresidentes socialistas José Antonio Griñán y Manuel Chaves, la comunidad del sur del Estado se brinda en bandeja a la posibilidad de que los podemitas puedan avanzar al PSOE, como quieren conseguir. "No queremos ni creemos en los feudos", ha dicho Iglesias, quien ha celebrado que Pedro Sáchez se desmarque del "viejo socialismo", elementos que ha expresado con un tono casi desafiante, recordando a los de Sánchez que una vez conseguida Catalunya por En Comú Podem, el siguiente bastión de Ferraz era Andalucía.

En términos estratégicos, no es casual que se haya elegido esta zona y el resto de la costa para celebrar buena parte de sus actos de campaña, y no las Castillas o el centro del territorio español. El Mediterráneo está más densamente poblado y las oportunidades de ser penalizado por el sistema electoral son menores.

Izquierda Unida

Alberto Garzón y Pablo Iglesias coincidirán en el mitin de apertura y en el cierre de la campaña en Madrid, aunque también harán otros tipos de encuentros conjuntos. El último es el que cobrará la mayor importancia, siguiendo la tónica de compartir espacio con las confluencias, por lo que asistirán la líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, y la de Compromís, Mónica Oltra. "La coralidad de voces", como siempre han subrayado, es su activo principal y quieren potenciarlo en los mítines que vendrán.

Sobre el calendario de campaña, IU y Podemos han decidido separar el público al que se dirigen, para no incurrir en perjuicios. Algunas voces claman las reticencias que sienten determinados miembros del partido morado, por las banderas comunistas que se exhiben en los encuentros de Garzón. Sin embargo, Errejón sale al paso de las críticas, afirmando que el país que quieren estará formado por expresiones particulares que no se pueden obviar dentro de su proyecto de Estado.

"No hay mejor representación de nuestro proyecto que el collage de expresiones que se podrá ver, hay quien llevará sus símbolos, y hay quien no llevará nada, sólo sus manos y su ilusión", ha explicado el podemita. Sin embargo, este jueves Garzón no ha compartido acto con ellos en el Parque Botánico Real de Alfonso XIII. El hecho ha generado la duda entre los periodistas sobre la total integración de las dos formaciones y ha puesto en cuestión si la campaña será de Podemos, o de Unidos Podemos.