La selección española de fútbol vuelve a Barcelona, y Ciutadans no quiere desperdiciar la oportunidad. Los naranjas quieren hacer gala de su amor incondicional por la Roja y todo lo que representa, y para hacerlo ya han decidido cuál es la mejor estrategia: una bandera de 51 metros, que Cs describe con orgullo como "la bandera de España más larga de Catalunya". Los de Carlos Carrizosa desplegarán la tela roja y gualda este mismo sábado a las 18.30 horas en el exterior del RCDE Stadium. Y es que es aquí, en el estadio del Espanyol ubicado en Cornellà el Prat, donde España se enfrentará con Albania a las 19.45 horas.
El acontecimiento ha sido celebrado por Ciutadans. Incluso el líder de la formación ha querido decir la suya: Carlos Carrizosa ha lamentado la "anomalía" de que la selección española lleve casi dos décadas sin jugar a Catalunya. "Los catalanes celebramos el Mundial de 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012 igual que el resto de los españoles. Nos merecemos el premio de ver nuestra selección en nuestra tierra", ha afirmado Carrizosa.
Oportunidad para españolizar Catalunya
El diputado del Parlament ha ido más allá, y ha aprovechado la oportunidad para atacar el independentismo, del que ha reprochado "su hostilidad a todo lo que representa España". "Ha conseguido que las instituciones del Estado e incluso federaciones deportivas de ámbito nacional se retraigan y den un paso atrás en Catalunya", ha aseverado. Pero, irónicamente, estas palabras han sido seguidas de una reivindicación evidente de Carrizosa por España: "Mañana estaremos allí animando nuestra selección, celebrando la españolidad de Catalunya y, en definitiva, haciendo normal lo que el nacionalismo que gobierna Catalunya ha intentado convertir en una cosa problemática", ha advertido.
Es una estrategia que los naranjas ya se hicieron suya hace solo unos meses. El 6 de diciembre, día de la Constitución española, Ciutadans desplegó precisamente la misma bandera de 51 metros en las puertas del Parlament de Catalunya. Los seis diputados del partido, encabezados por Carlos Carrizosa fueron acompañados por más de 70 afiliados en este acto. El mismo Carrizosa defendió la bandera española como símbolo de los derechos, las libertades y la unidad de España.
18 años sin la Roja
Y es que ya hacía 18 años que la selección española no disputaba un partido en territorio catalán, pero no para que no hubiera voluntad de traer al equipo a Catalunya. Desde hace varios años, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha intentado llevar a la Roja a Catalunya, y finalmente lo ha conseguido en la forma de uno amistoso con el conjunto albanés (el último enfrentamiento tuvo lugar en el estadio olímpico Lluís Company en 2004 con el Perú). Pero no solo Rubiales: Ciutadans también ha insistido reiteradamente en la necesidad de llevarse el conjunto español a Catalunya.
De hecho, muchos recuerdan todavía cómo los naranjas se hicieron suya esta causa en el 2016, en pleno procés independentista, y lograron instalar una pantalla gigante en los pies del Arco de Triunfo, donde unas 1.300 personas se congregaron para ver un enfrentamiento con Turquía. La acción fue especialmente sonada después de las reiteradas negativas del Ayuntamiento de Barcelona, y que solo sirvió para avivar los ánimos de los españolistas. De hecho, lo entonces líder de Ciutadans, Albert Rivera, llegó a compartir unas palabras con el público y lanzando una advertencia: "No habrá un palmo de España donde no se permita dar apoyo al deporte español si gobernamos". La primera fila se vio complementada por algunas de las primeras espadas de Cs en Catalunya por aquellos tiempos: Inés Arrimadas, Juan Carlos Girauta, Carlos Carrizosa y Toni Roldán.
Valents sigue los pasos de Cs
Barcelona pel Canvi ha pasado a llamarse Valents, pero el trasfondo político sigue siendo lo mismo: la defensa del nacionalismo español en la capital catalana. Así ha quedado claro en la encendida defensa que la líder de Valents, Eva Parera, ha hecho hoy de un ruego al pleno municipal que se escuda en una aparente inocua afición deportiva, pero que en realidad es una herramienta básica de un nacionalismo, el español, que reclama presencia en Catalunya. Ha dicho Parera, con cierto tono trágico, que "hay toda una generación" que no ha podido ver la selección española en Barcelona, y por eso ha reclamado al ayuntamiento que facilite la colocación de pantallas para poder seguir los partidos del Mundial de Fútbol este noviembre y diciembre (dependiendo de cómo de lejos lleguen en la competición). Solo los que juegue la selección española, se entiende.
En todo caso, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, le ha comprado la petición recordando que ya se instalaron pantallas con ocasión del mundial anterior, aunque ha apuntado que entendía que se refería "a las finales" y no a todos los partidos, cuando la petición de Valents se refería a todos los partidos. Según la alcaldesa, si alguien lo pide se estudiará, pero ha considerado "que todavía quedan ocho meses" y, por lo tanto, es prematura la petición. En su respuesta, Parera ha recordado que el mundial se juega en invierno y haría falta un lugar cubierto. Incluso se ha atrevido a proponer uno: el Palau Sant Jordi.